Al menos ocho médicos alistan una demanda contra la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al considerar que la paralización de los procesos de formación académica en los hospitales públicos debido a la pandemia afecta sus planes para optar por especialidades.
Son médicos generales que pretenden convertirse en urólogos y dermatólogos. Ellos superaron el proceso de selección y fueron admitidos para empezar en agosto, pero la CCSS suspendió este y otros planes formativos (internados rotatorios, por ejemplo) para reducir el riesgo de contagio de la covid-19.
La abogada que representa a este grupo, la especialista en Derecho Público Rocío Cerdas Quesada, confirmó que solicitará en los próximos días medidas cautelares y presentará una demanda ordinaria en el Tribunal Contencioso Administrativo por daños y perjuicios.
“Se firmó un contrato con todos los residentes. Pero cuando vino la pandemia se hizo una adenda solo con algunas especialidades y con otras no. No se sabe por qué.
“Lo importante es que les comuniquen cuándo van a reiniciar, no solo para garantizar la continuidad del servicio sino la continuidad de la formación de ellos como médicos y su interés individual”, manifestó la abogada.
Estos médicos generales firmaron en enero del 2020 un contrato de retribución con la Caja para iniciar su formación en la especialidad seleccionada.
En ese contrato, entre otras cosas, se pone fecha al inicio y al final del proceso académico y del periodo de retribución social, informó la CCSS en respuesta escrita enviada a La Nación.
LEA MÁS: Colegio de Médicos espera para febrero reinicio de formación de especialistas
Según explicó Jorge Jiménez Brizuela, jefe de la Subárea de Posgrados del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), la suscripción de adendas a estos contratos se realizó con aquellos residentes que cursan especialidades en las que se detuvo la docencia por mutuo acuerdo, entre la CCSS y universidades con posgrado en Medicina.
“El cese académico causado por la pandemia en algunas residencias obliga a la suscripción de la adenda para no causar incumplimientos por ninguna de las partes firmantes”, dijo Brizuela ante consulta de este diario.
No obstante, la adenda no se suscribió con los demandantes por razones que no se les informaron oficialmente.
La abogada Cerdas comentó que estos médicos generales renunciaron a oportunidades laborales porque en la CCSS les decían que iban a reactivar las residencias. Situación que no se dio.
“Hay una incertidumbre y una violación al principio de seguridad jurídica. Pensaban que empezaban en febrero, luego en agosto, después en octubre, y ahora se espera que sea en febrero. Los tienen absolutamente invalidados para estudiar y trabajar”, agregó la abogada.
Ruta incierta
Una de las médicas afectadas, que pidió hablar a cambio de reservar su identidad, comentó que en su caso debe hacer frente a un préstamo por ¢17 millones que sacó para terminar su carrera de Medicina en una universidad privada.
Los planes eran iniciar la residencia y con el salario que le pagaría la CCSS, liquidar ese préstamo que sacó su mamá para que ella estudiara.
Hay que recordar que los médicos residentes tienen una doble condición en la CCSS: son empleados de la institución, se les paga un salario por eso, y además son estudiantes de especialidad.
“No conseguí trabajo desde finales de mayo hasta el 23 de diciembre. Perdí una oportunidad de trabajar en el Ceaco y en el Hospital del Trauma porque me dijeron que yo ya tenía el contrato firmado para iniciar la especialidad.
“Hay otros residentes, los de Cardiología, Neumología y Medicina Interna, que sí lograron entrar a la residencia pero como médicos generales contratados. Y a nosotros no nos permitieron”, comentó la profesional.
LEA MÁS: Pandemia paralizó formación de médicos y otros profesionales de la salud en hospitales públicos
Hace seis días, el Colegio de Médicos y Cirujanos exhortó a la Caja cumplir con el acuerdo suscrito con las universidades que dan posgrado en Medicina de iniciar las residencias este 1.° de febrero.
Para el Colegio de Médicos, un mayor atraso en la formación de estos profesionales impactaría negativamente en el sistema de salud, que depende de la cantidad de especialistas para la atención de enfermos y el desahogo de las listas de espera.
Con la pandemia, los plazos para una cirugía aumentaron a 480 días, en promedio, sin contar que hay especialidades como Ortopedia o Cirugía General que podrían superar esos tiempos varias veces.
Luis Pastor, presidente de ese Colegio, advirtió que, si no se reinicia la formación de estos médicos, en el corto plazo, el sistema de salud experimentará una disminución considerable en la cantidad de especialistas graduados, lo cual sería perjudicial para la salud y atención de los pacientes.
Por su parte, la CCSS, en un comunicado de prensa enviado la mañana de este lunes, agradeció a un grupo de 449 residentes que ha apoyado la atención durante estos primeros meses de pandemia.
En el boletín, anunció a los médicos residentes que “continuará el monitoreo constante de la situación para determinar cuándo podrá reactivarse la actividad académica de las especialidades médicas”, en referencia a un pico en la curva de casos de la pandemia y a la alta ocupación hospitalaria, de cerca de un 80%.