Pacientes insatisfechos o desesperados porque no se les resuelve su situación de salud en los Ebáis o en la consulta médica especializada, terminan en Emergencias de los principales hospitales, y son una de las causas de la sobresaturación de esos servicios, agudizada en los últimos meses.
La situación que afrontan los centros hospitalarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en este momento no tiene precedentes, afirmó la médica Natalia Solís Rojas, especialista en Medicina Interna e Infectología del San Juan de Dios desde el 2017.
La profesional es una de tres médicos que este martes acudieron a la Asamblea Legislativa a describir los problemas que se dan en la CCSS, y que son padecidos tanto por pacientes como por funcionarios de la institución.
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En la denuncia, los acuerpó la diputada y abogada Gloria Navas Montero, del Partido Nueva República.
“La llamada de atención es muy seria, es un clamor que dice ‘ayudemos a la Caja’”, manifestó la diputada, quien reconoció que no basta con leyes, sino que la clave es la participación ciudadana y el involucramiento de la población en la defensa de la entidad.
Según Solís, el éxodo sostenido de médicos especialistas complica la atención diaria de decenas de enfermos. En su caso, la agobia especialmente cuando llega a consulta algún paciente oncológico que requiere un reporte de radiología sobre el resultado de un examen y ella no se lo puede brindar. La renuncia de radiólogos elevó los tiempos para entregar resultados de procedimientos como los tac.
“Nos sentimos como maquilas de producción”, añadió al explicar que solo tienen 15 minutos para atender y dar seguimiento a pacientes subsecuentes, y 30 minutos para conocer la condición de quienes llegan a consulta por primera vez.
A los reclamos de Solís se unió Natalia Abea, médica general que labora desde hace ocho años en el área de Salud de Santo Domingo y en el Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia.
Para esta profesional urge fortalecer el primer nivel de atención porque desde ahí se pueden desatar muchos de los cuellos de botella que se forman en hospitales regionales (como el de Heredia) y nacionales (como el México o San Juan de Dios).
“Muchos nos imaginamos a Costa Rica sin la CCSS. Verla en riesgo como está ahora, con el ejercicio médico limitado y tantas personas necesitadas de atención es un poco frustrante”, expresó Abea.
Reclamo a autoridades
Solís y Abea también señalaron entre las complicaciones que encaran los faltantes de medicamentos, que cada vez son más frecuentes, las largas listas de espera, y la poca o nula capacidad de escucha de las altas autoridades de la Caja, a quienes atribuyen acciones tendientes a privatizar servicios.
“Los funcionarios de la CCSS hemos vivido muchas crisis. Sobrevivimos a la covid, a la crisis de las mascarillas, a la de los guantes, ahora a la de los medicamentos. Ahora estamos viviendo otra: la de los padecimientos crónicos. Un mal manejo de las enfermedades crónicas hace que la gente termine en los servicios de emergencias”, advirtió Abea.
Por su parte, el médico David Morales Ovares advirtió sobre la salud mental de los funcionarios, afectada luego de la pandemia, pues muchos estuvieron en la primera línea de batalla contra la covid-19.
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Aseguró que las ideas suicidas y los intentos de autoeliminación han aumentado entre la población laboral producto del burnout. No obstante, lamentó, la CCSS no tiene un plan institucional para este tema, que no se está atendiendo con la urgencia que requieren los trabajadores
El médico aseveró que la actual presidenta ejecutiva, Marta Esquivel Rodríguez, les ha cerrado las puertas a los intentos por llevar y discutir propuestas de solución a los problemas de la entidad.
Para él, estos no se resuelven ni con el llamado copago ni con la tercerización de servicios.
Ante consultas de la prensa, la diputada Gloria Navas manifestó que Costa Rica está en emergencia nacional: hay emergencia en seguridad, educación, salud y empleo.
“Las soluciones no son leyes, son políticas públicas, que le corresponden a los administradores. Esas situaciones se tienen que reclamar colectivamente”, afirmó.
La Nación envió una consulta a las autoridades de la Caja sobre estas manifestaciones, sin embargo. al cierre de la publicación no se había recibido respuesta. La institución, en cambio, envió un comunicado de prensa sobre la gestión para utilizar 1.147 plazas especiales en el reforzamiento de los servicios de Emergencias.