Costa Rica debería ampliar la capacidad diagnóstica de nuevos casos de covid-19, empezando por reforzar la prevención y detección temprana con apoyo de las comunidades, recomienda la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
María Dolores Pérez Rosales, representante de la oficina de OPS en el país, considera pertinente comenzar un proceso de descentralización de la vigilancia sanitaria, coordinado desde el nivel central del Ministerio de Salud y de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
A juicio de la autoridad internacional, esta acción le permitiría al país adelantarse en la detección y prevención de nuevos casos desde las mismas comunidades. Sin embargo, detalló que para ello se requiere de una fuerte articulación con las 82 municipalidades a través de sus comités de emergencia.
“Es pertinente ampliar los espacios participativos de la población para lograr el empoderamiento de las comunidades de tal manera que se constituyan en una fuerza viva de prevención y detección de nuevos casos.
“Es necesario fortalecer la capacidad de vigilancia, la red de laboratorios, direccionar mejor la comunicación de riesgos mediante un mayor involucramiento del nivel local con participación comunitaria y establecer alianzas estratégicas con sectores relacionados con los determinantes sociales que están afectando el control de la pandemia”, sostuvo en respuestas escritas a consultas de La Nación.
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Pérez coincide con otros especialistas en el inminente aumento en el número de contagiados aquí, y sobre el impacto que esto tendrá en el número de internamientos, tanto en salón como en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
También, reconoció, aumentará el número de muertes, que este sábado alcanzaron las 54 con siete decesos más que se agregaron a la lista en las últimas 24 horas.
Este aumento de casos tiene una naturaleza multifactorial vinculada a condiciones sociales, económicas, geográficas y también desde el punto de vista de la psicología social en comportamientos, actitudes y prácticas que pueden facilitar o frenar el avance de los focos de contagio.
Mantener disciplina y distancia
A juicio de la representante de OPS, las medidas tomadas actualmente en el territorio nacional han probado ser adecuadas y pertinentes dados los resultados positivos mostrados.
Entre ellas, Pérez destacó el mantenimiento de la vigilancia sanitaria, la ampliación de los servicios para la atención de la pandemia, el impulso de las medidas de cuarentena inteligente con zonas de diferentes riesgos y el fortalecimiento de la comunicación de riesgos hacia distintos públicos y mediante distintos canales.
“Costa Rica cuenta con un sistema de salud y una red de servicios de salud amplia y con una adecuada capacidad de respuesta basada en un modelo probado de atención primaria de la salud que permite el abordaje de la pandemia.
“El desarrollo de las proyecciones que se trabajan conjuntamente con las autoridades nacionales requiere de una ampliación para incluir en el análisis la capacidad de absorción de pacientes covid-19 en los establecimientos de la CCSS”, manifestó.
Este es un tema que se está trabajando desde la mesa de salud, con participación de instituciones como la Universidad de Costa Rica (UCR), el Ministerio de Salud, la CCSS y la OPS.
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“Es importante continuar con el proceso de formulación del plan de ampliación y fortalecimiento de respuesta de los servicios de salud que permita atender no solo la situación de la pandemia, sino la demanda regular de los servicios, incluida las cirugías electivas”, agregó.
A OPS le preocupa la sostenibilidad financiera de la CCSS, tema que considera importante resolver como país en vista, dijo Pérez, del atraso histórico en los procesos de capitalización vía cobro de cuotas patronales que, en este momento, son sumamente importantes para financiar la pandemia.
“Esta situación se agrava con la caída de la actividad productiva como consecuencia de la pandemia que está reduciendo las cotizaciones que se hacen a la Seguridad Social. Costa Rica está realizando todas las acciones adecuadas y en los tiempos previstos. Ahora se trata de lograr que esta emergencia y la nueva situación de salud post pandemia sea asumida como un desafío de todo el país.
“Se debe lograr la generación de consensos para el abordar todas las dimensiones de la crisis que ha generado esta nueva enfermedad en los diferentes sectores que convergen en la sociedad”, advirtió Pérez.