La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó la significativa caída en la severidad de los pacientes con covid-19 que requieren hospitalización en Costa Rica, y la que atribuyó al avance en la vacunación impulsada por las autoridades nacionales desde hace más de un año. Sin embargo, advirtió sobre las cerca de 250.000 personas que todavía no tienen su primera dosis anticovid.
La disminución en la gravedad de casos se ha registrado en los últimos seis u ocho meses, a pesar del impacto de la variante ómicron, manifestó Sylvain Aldighieri, gerente de Incidentes para covid-19, ante consulta de La Nación en la conferencia de este miércoles de la OPS, brazo regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las Américas.
“Esta situación está relacionada, sin duda, con el aumento de la población con esquemas completos de vacunación, con buenos logros en la cobertura tanto en población adulta como pediátrica.
“La campaña avanza a buen ritmo con buenos porcentajes de esquemas completos más de 73,4% de la población. Sin embargo, hay que señalar que aproximadamente 250.000 personas mayores de 18 años todavía no tienen su primera dosis aún. El programa de inmunización se concentra en este grupo, actualmente”, añadió Aldighieri en referencia a la campaña intensiva que se abrió el 14 de febrero a toda la población.
Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al 21 de febrero, 257.755 personas de 12 años y más tenían pendiente su primera dosis contra la enfermedad.
Como han reportado los datos nacionales del Ministerio de Salud, Costa Rica registra una tendencia en la caída de casos nuevos en la cuarta ola pandémica, que en la última semana epidemiológica fue de un 27,5%. Sin embargo, advirtió Aldighieri, se necesita tiempo para que este descenso se manifieste en las curvas de hospitalización y fallecimientos, que describen una meseta en las últimas dos semanas.
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El especialista de la OPS reconoció los esfuerzos de las autoridades costarricenses responsables de la atención de los enfermos porque aquí, en todos los centros médicos les se les hace la prueba para detectar el SARS-CoV-2 a cualquier paciente internado, independientemente de su causa de hospitalización.
También destacó la capacidad de vigilancia genómica en tiempo real por medio del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), que es uno de los ocho laboratorios regionales de referencia responsables de vigilar el comportamiento de SARS-CoV-2.
Aldighieri resaltó el trabajo estrecho de la oficina local de OPS con las autoridades nacionales, específicamente con la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), del Ministerio de Salud.
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Los casos nuevos de covid-19 siguen en retroceso en Costa Rica. Cayeron de 34.191 en la semana que finalizó el 12 de febrero a 24.762 en la que cerró el pasado sábado 19. El promedio diario de casos nuevos está en 3.537. En la última semana de enero, la cifra de contagios confirmados llegó a casi 40.000.
Además, por primera vez en las últimas semanas, los fallecimientos por covid-19 bajaron levemente al registrar 122 muertes en la sétima semana epidemiológica del año, que cerró el 19 de febrero. En los ocho días anteriores, hubo 126 decesos relacionados con esa enfermedad. La reducción es de 3,2% entre una semana y otra.
El martes, 982 enfermos permanecían hospitalizados; 134 de ellos en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).