Veintiocho nuevos especialistas en Farmacia, Medicina y Trabajo Social en cáncer regresaron al país para trabajar en el mejoramiento de la salud y la calidad de vida de quienes desarrollaron esta enfermedad.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) invirtió ¢358 millones en la formación de estos profesionales en países como México, Chile, Italia, Francia, España, Alemania y Estados Unidos.
Así se plantea mejorar la detección temprana y la atención de una de las enfermedades más comunes en el país que suma, en promedio, 10.600 casos por año, y es la segunda causa de muerte, con un aproximado de 2.450 por año.
Loredana Delcore, de la Subárea de Beneficios para Estudios del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss), explicó que los profesionales se capacitaron, durante el 2012 y el 2013, con pasantías, cursos, diplomados, entrenamientos y subespecialidades.
Servicio. Los especialistas se formaron en diferentes áreas como manejo del dolor, prevención del cáncer de mama, oncología pediátrica, cirugía dermatológica, oncología ortopédica y farmacia oncológica, entre otras ramas.
Ellos deberán hacerle frente a un problema cada vez más complejo y que requiere atención más puntual y personalizada.
Los principales retos están en la piel, mama, próstata, estómago y colon, los tumores más comunes en el país. Mama, próstata y estómago registran alta mortalidad.
Un reporte publicado el año pasado por la revista The Lancet Oncology señaló que nuestro país tiene una menor mortalidad dentro de la región centroamericana porque cuenta con un buen sistema de salud, pero aún son varios los retos pendientes, especialmente en detección temprana.
“Un sistema de salud fortalecido le permite a Costa Rica brindar una atención más igualitaria. Sin embargo, faltan esfuerzos para mejorar el acceso rápido a tratamientos y bajar las listas de espera en algunos servicios que podrían ayudar a la detección de la enfermedad”, cita el documento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la tercera parte de los tumores podría evitarse con estilos de vida saludables.
No fumar, ejercitarse, consumir frutas y verduras, hacerse exámenes como gastroscopias y mamografías periódicamente y vacunarse contra el virus del papiloma humano son las armas para evitar esta tercera parte.