555 días, o lo que lo mismo, un año y dos meses. Eso es en promedio lo que un paciente debe esperar para que finalmente lo sometan a la cirugía que le programaron en algún hospital público. Ese es el promedio, pues hay especialidades donde el tiempo es todavía mayor, como por ejemplo los que requieren una operación en Ortopedia, son 771 días, es decir, dos años y un mes.
Semejantes esperas parecieran ser otra ola no pandémica, secuela de la covid-19, que también le consumirá durante muchos meses recursos importantes en tiempo y dinero a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Las cirugías programadas o electivas son las más afectadas con las paralizaciones intermitentes de los servicios públicos de salud en los últimos 19 meses. Antes de la pandemia, el promedio de días de espera por una cirugía era de 329 días, una cifra muy por encima del tiempo máximo considerado ‘razonable’, de tres meses o 90 días.
Actualmente, ese promedio se disparó a 555 días, según el corte al 31 de agosto, facilitado a La Nación por la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE), adscrita a la Gerencia Médica de la CCSS.
Después de Ortopedia, la especialidad quirúrgica más crítica es Neurocirugía, con un tiempo de espera de 598 días, seguida de Otorrinolaringología, con 587 días, Vascular Periférico (547), y Urología (543).
Entre el 2019 y agosto del 2021, Ortopedia sumó a sus de por sí extensos plazos de espera otros 229 días, Neurocirugía 200, Otorrinolaringología 265 días, Vascular 279, y Urología 213 días más.
Otras especialidades quirúrgicas, como Cirugía General, elevaron sus plazos de espera para operar en 194 días (pasó de 328 días en el 2019 a 522 en el 2021), y Oftalmología sumó 226 días a la espera, para un total de 474 días en agosto pasado.
La coordinadora de la UTLE, Marny Ramos Rivas, reconoció que este aumento en los plazos continuará mientras no se incremente la cantidad de cirugías y, difícilmente habrá más si solo se toma en cuenta la capacidad instalada hospitalaria en tiempo ordinario.
“Estamos en la última etapa del plan de recuperación y adaptación, que le da más potencial a la parte quirúrgica y a proyectos especiales. La institución ha venido haciendo una importante planificación, con la incorporación de 189 nuevos especialistas y con la apertura de más salas quirúrgicas”, aseguró Ramos.
La Caja presupuestó para el próximo año, un fondo inicial de ¢20.000 millones para destinar a proyectos dirigidos a bajar plazos en jornada no ordinaria (después de las 4 p. m.). A la fecha, se han aprobado 50 en diferentes hospitales y áreas de salud, confirmó la coordinadora de la UTLE.
La otra 'ola pandémica'
Además de enfermos covid, la pandemia deja otra gran ola: la lista de espera de casos no covid.
FUENTE: CCSS, Gerencia Médica, Área de Estadística en Salud, UTLE, Módulo ARCA Quirúrgico || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Las diferentes olas pandémicas obligaron a los hospitales a enfocar la atención quirúrgica en casos de emergencia, pacientes oncológicos y referencias muy justificadas de pacientes en lista de espera para cirugías programadas.
La pandemia detuvo el avance de lo que se conoció como Plan de Atención Oportuna a las Personas, el cual fue presentado ante la Sala Constitucional durante el proceso para cumplir la sentencia de ese órgano, de abril del 2019, que ordenaba a la CCSS crear un sistema que redujera a plazos razonables esas esperas.
La reducción en el número de casos, hospitalizaciones y muertes relacionadas con la covid-19, de las últimas cinco semanas, vuelve a dar un respiro a los hospitales para retomar ese propósito. Los centros hospitalarios alcanzaron en setiembre un 60% de la producción quirúrgica normal, aunque hubo meses como abril, con una reducción en la curva pandémica que permitió elevar esa producción a un 79%.
“Este año, se ha caracterizado por ir al alza en la parte quirúrgica, con excepción de los meses con elevación de la ola, que produjo contracción de los servicios. Sí creemos que será muy superior al 2020″, vaticinó Ramos.
De acuerdo con información del Área de Estadística en Salud de la Caja, hasta setiembre se habían realizado 104.940 operaciones, el 80% de todas las del año pasado. Ramos espera que en los próximos tres meses esta cantidad aumente y supere la registrada en todo el 2020, cuando se hicieron 131.598 cirugías.
De las operaciones que se concretaron entre el primer y segundo año pandémico, un 42% son casos que provienen de las listas de espera.
Citas y exámenes
Los plazos promedio de espera para procedimientos diagnósticos y la primera cita con el especialista, bajaron levemente. El plazo promedio de espera para exámenes pasó de 145 días en el 2019, a 137, según el corte al 31 de agosto.
La espera para una cita está, actualmente, en un promedio de 305 días (312, en el 2019). Sin embargo, siguen muy por encima del máximo, de 90 días.
En procedimientos diagnósticos como ultrasonidos, las esperas están en 236 días. Solo bajaron cuatro días desde el 2019. La espera para una gastroscopia está en 188 días, y para un electrocardiograma en 157 días.
Las mamografías y las tomografías sí se mantienen por debajo de los 90 días de espera, con 65 y 80 días, respectivamente.
Por su parte, los mayores tiempos para la primera cita con el médico especialista se registran en Oftalmología (479 días), Ortopedia (395) y Urología (369).
Según la UTLE, tanto citas como procedimientos se han recuperado a un 100% de su capacidad. Sobre todo, las consultas con especialistas, que todavía se trabajan en modalidad mixta: presencial, virtual o por llamada telefónica.