Las sesiones las graba desde el sillón de su casa, y estas llegan, vía zoom, una vez por semana a los pacientes con covid-19 que luchan por recuperar la salud en alguno de los salones del Hospital San Juan de Dios.
Basta con escuchar las decenas de mensajes de agradecimiento que le envían al educador físico José Ángel Ramírez Obando, para reconocer los beneficios que esto le trae a los enfermos en su proceso por recuperar la salud. Él tiene 31 años de trabajar para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
“Gracias, profe, me sentí muy bien”, dijo uno de los pacientes. “Mis piernas están mejor”, agradeció otro.
Ramírez Obando, junto a la enfermera especialista en Salud Mental, Erika Badilla Sánchez, idearon dar a pacientes con covid-19 internados en salón, que son los menos graves, sesiones cortas de actividad física con ejercicios de intensidad leve.
“Las sesiones comprenden ejercicios de estiramiento y de movilidad articular; algunas rutinas comprenden movimientos para brazos y piernas. Además, se les enseña que no se requieren grandes equipos para ejercitarse; una silla, un sofá o la misma cama puede convertirse en excelentes aliados para sobrellevar el padecimiento causado por el SARS-CoV-2”, explicó Ramírez mediante la oficina de prensa de la CCSS.
Para el educador físico, las sesiones con pacientes y personal de salud han representado una gran experiencia.
“Yo lloro, gozo y aprendo con los pacientes positivos por covid-19”, compartió Ramírez.
La importancia de estas sesiones es muy grande. Estos pacientes de salón pasan en promedio una semana hospitalizados, y cada uno de esos días, casi todas las 24 horas, están acostados.
Este encamamiento produce pérdida de masa muscular, que se refleja en el tono y en la fuerza del músculo. Las personas se pueden atrofiar de alguna manera si no se mueven.
“A veces se me hace un nudo en la garganta de ver como el personal que está en la primera línea de batalla contra la covid-19, y que están con los equipos de protección, se solidarizan con los pacientes y ellos también hacen los ejercicios. A pesar de que los ejercicios son de leve intensidad aumenta la temperatura corporal y aun así ellos lo realizan, por el solo hecho de apoyarlos”, dijo el educador físico, de 58 años.
Ileana Balmaceda, directora general del hospital San Juan de Dios, y Virian Mejías, directora de Enfermería, destacan esta nueva iniciativa del personal hospitalario.
“Agradezco profundamente el trabajo que hacen el profesor Ramírez y los compañeros de Enfermería que están involucrados en este lindo proyecto, que dejará sin duda gran beneficio a los pacientes. Esto demuestra que no solo nos preocupamos por la enfermedad sino por su salud mental”, destacó Balmaceda.
#MoverseHaceBien Funcionario ofrece ejercicios para que personas con covi-19 y que permanecen internadas en el hospital San Juan de Dios se distraigan y ganen salud. Con la ayuda del personal médico y de enfermería José Ángel Ramírez promueve la actividad física vía zoom. José Ángel es profesor de educación física, es trabajador de la Dirección de Bienestar laboral de la #CCSSdeCostaRica y está con nosotros para contarnos lo que está haciendo.
Posted by Caja Costarricense de Seguro Social on Tuesday, September 22, 2020
“¡Qué lindo es saber que contamos con tanta voluntad e iniciativa en la Caja! Estoy muy contenta de ver que nuestros pacientes encuentran oportunidades de ganar salud física y mental, porque cada movimiento que haga un usuario va a repercutir en su recuperación”, agregó Mejías.
Ramírez se une al llamado de otros especialistas de la CCSS para que las personas no dejen de hacer actividad física en estas semanas de pandemia.
Recomiendan, especialmente, las llamadas pausas activas, sobre todo en los trabajos, con el fin de mejorar no solo el funcionamiento físico como parte del escudo para protegerse de la covid-19; también, dicen, para fortalecer la salud mental, tan venida a menos durante estos meses de pandemia.
El San Juan de Dios incorporó al equipo que trata a los pacientes con covid-19 a una enfermera de salud mental.
Ericka Badilla Sánchez, la misma que colabora con Ramírez en las sesiones de ejercicio, es la responsable de trabajar esa área con los enfermos.
Mediante pinturas, estimula el hemisferio derecho del cerebro que es donde está la parte creativa.
“En un papel hacen una figura humana, un árbol, algo simbólico que responde a una pregunta generadora, ¿cómo me siento hoy? Esto les permite expresar por medio de algo abstracto, como lo es una mancha de pintura, sus sentimientos, y así empezamos a conversar y a fortalecer la parte mental y emocional”, explicó la enfermera.
De acuerdo con la especialista, “estos pacientes llegan al hospital muy afectados, no solo en la parte física. Para ellos, estar en el hospital es una incertidumbre, no saben si lograrán superar la enfermedad, no tienen información de su familia, todo lo que les importa está fuera de las paredes del centro médico”.