Antonio López Castrillo, quien viajó desde Paquera, en la península de Nicoya, para realizarse un examen en el Hospital México, figura en los registros preliminares de la Caja que indican que casi 6.000 personas en todo el país perdieron sus citas debido a la huelga nacional.
López tuvo que salir desde su pueblo el martes para llegar a tiempo este miércoles a hacerse un examen de sangre. Los resultados los necesita para su cita con el nefrólogo (especialista en enfermedades del riñón), el 3 de mayo.
Pagó ferri (¢810), bus (alrededor de ¢5.000), alojamiento y comida por partida doble, pues lo acompañó Antonio, su hijo. Este miércoles, en el hospital, a ambos los devolvieron para su casa con la promesa de que le programarán el examen para el próximo lunes.
Un informe de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con datos de las 3:30 p. m. de este miércoles, contabilizaba 5.880 citas perdidas en 34 centros de salud reportados hasta esa hora.
Además, se dejaron de hacer 286 operaciones programadas, según un reporte preliminar.
Los hospitales San Vicente de Paúl, en Heredia, y el San Rafael, de Alajuela, fueron los centros donde se dejaron de dar más consultas con el especialista: 1.058 y 765 citas respectivamente, informó la CCSS.
Según ese mismo reporte, 3.269 trabajadores se ausentaron durante el primer turno de atención (entre las 6 a. m. y las 2 p. m.).
Entre tanto, los centros médicos con mayor número de funcionarios reportados como ausentes fueron los hospitales Calderón Guardia, San Juan de Dios, Nacional Psiquiátrico, México y Nacional de Niños, así como las unidades de producción institucional.
Clara Ortiz Paladino sufrió las consecuencias de ese ausentismo.
Fue una de tantos que viajó desde lejos para cumplir con su cita. En su caso, el viaje lo hizo desde Santa Clara de Upala, en Alajuela. Para estar temprano en La Uruca, donde se ubica el Hospital México, tuvo que salir de su casa desde el martes.
Dejó solo a su esposo, contó. Algo que nunca hace porque el señor tiene enfermos los riñones y requiere diálisis. "Me duele venir desde tan largo", comentó esta paciente de Cirugía Reconstructiva a quien el médico especialista tenía que revisar los resultados de una operación en su mano.
Solo los servicios de urgencias y emergencias brindaron atención con alguna normalidad a quienes lo necesitaron, informó Daniel Quesada Rodríguez, director del Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED) de la institución.
Quesada informó de que los centros de atención tienen planes de contingencia para garantizar la continuidad de los servicios, principalmente los más críticos.
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"Es importante indicar que los establecimientos de salud sí realizaron todas las cirugías derivadas de situaciones de emergencias", aclaró Quesada.
Las citas y operaciones suspendidas por este movimiento, deberán ser reprogramadas por cada hospital.
En el caso del Hospital México, responsable de atender la red de salud más grande de la Caja –52% de la población nacional–, la vocera de prensa, Susana Saravia, explicó que a los pacientes se les llamará para reprogramar la atención.
Como constató un equipo de La Nación, a ese hospital acudieron personas desde sitios tan alejados como Upala, Nicoya y Paquera con citas y exámenes pendientes que no pudieron realizar debido al ausentismo del personal administrativo.
En un hospital como el Calderón Guardia, 700 de los 1.500 funcionarios del primer turno se sumaron al movimiento; especialmente quienes trabajan en enfermería, laboratorio, farmacia y sala de operaciones, informó la encargada de prensa, Rita Henry.
La directora médica del Hospital San Juan de Dios, Ileana Balmaceda Arias, explicó que se tuvo que recurrir a la distribución del personal que se mantuvo trabajando y se pagó tiempo extraordinario.
Este hospital, como otros, enfocó sus esfuerzos a mantener la atención básica en Emergencias, Cuidados Intensivos y Neonatos. Balmaceda aclaró que ningún médico se sumó al movimiento.
En la parte de servicios administrativos, como pago de licencias e incapacidades y gestiones patronales, las sucursales financieras fueron afectadas parcialmente, principalmente en San José, informó la CCSS sin dar un dato preciso.
El movimiento organizado por diferentes sindicatos era para oponerse al proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas impulsado por el Gobierno y que, actualmente, se discute en el Congreso.
Los manifestantes se reunieron desde la mañana de este miércoles en el parque La Merced, en San José, desde donde avanzaron hacia el Congreso, donde los participantes se dispersaron pasado el mediodía.