A la CCSS le sale más barato comprar servicios a las cooperativas encargadas de operar Ebáis, que dar directamente la atención, reveló un informe preliminar de la Dirección de Red de Servicios de Salud.
El documento, de abril, muestra que mientras una consulta de urgencia cuesta ¢39.000 en un Equipo Básico de Atención Integral en Salud (Ebáis) de las cooperativas, a la Caja le sale en ¢60.000.
Este estudio compara, entre otros, el costo de una consulta en medicina general y otra en odontología.
La primera, en un Ebáis de las cooperativas, cuesta ¢11.230. En uno administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), vale ¢17.737.
Por su parte, la consulta dental ronda los ¢7.695 en las cooperativas, y se eleva a ¢15.213 en centros de la Caja.
La Red de Servicios de Salud calcula que este año se invertirán ¢29.000 millones en comprar servicios a Coopesaín, Coopesana, Coopesiba, Coopesalud y Asemeco, una cifra que hubiera superado los ¢47.000 millones si la CCSS hubiera asumido esa atención. El ahorro superaría los ¢18.000 millones.
Esos costos menores comparados con los de la Caja , según el estudio, se obtienen con una mayor producción y con atención de calidad a embarazadas, bebés y enfermos crónicos.
Insumo. El informe en mención es el DRSS-FISSCT-0824-15. Aún está en proceso y no lo conoce la Junta Directiva de la Caja, aclaró Jorge Fonseca Renauld, director de la Red.
Ahí se concluye que, “desde el punto de vista técnico y legal, no se encuentra situación alguna que impida a las autoridades de la CCSS prorrogar los contratos en mención”.
A partir de ese insumo, la Junta debe decidir si los prorroga o no otros cuatro años.
La gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta, dijo que pidió ampliar el informe.
Citó un análisis per cápita y una encuesta de satisfacción más actualizada. Villalta admitió que se está contra el tiempo, pues varios contratos vencen en diciembre del 2016.
Entre ellos, está el de Coopesiba, que atiende Barva y San Pablo de Heredia. Aquí algunos grupos han reclamado que los servicios regresen a la Caja.
Las cooperativas velan por más de 663.000 habitantes. Algunas, como Coopesalud (a cargo de Pavas y Desamparados), tienen casi 30 años como proveedores.
Antes del 2007, la CCSS les compraba de forma directa. Sin embargo, un informe de la Contraloría reveló que los servicios del 2000 al 2006 fueron más caros que los dados por la Caja.
Por eso, en el 2009 se lanzó una licitación que los adjudicó por seis años. La Contraloría permitirá que, al término del plazo, la Caja pueda prorrogarlos otros cuatro años si cumplen requisitos.
Según José Luis Loría Chaves, representante cooperativo ante Junta Directiva, la CCSS no solo debe prorrogar las compras, también debería ampliarlas a otras áreas de salud y servicios que los asegurados demandan.
“Las cooperativas están resolviendo una necesidad. Es indudable el beneficio que se obtendría en listas de espera si también pudieran hacer ultrasonidos o radiografías”, aseguró el directivo.
Comparación. La diferencia en el costo entre servicios iguales se debe, entre otras razones, al uso del expediente electrónico, aprovechamiento del tiempo laboral porque el personal ni participa en huelgas ni se incapacita mucho, y al uso de medios electrónicos para sacar citas.
“La producción es mayor y esto abarata costos. La disconformidad de la gente es porque quiere más servicios, pero la Caja no deja”, dijo José Pablo Ross, de Coopesana (Santa Ana, Escazú y San Francisco de Dos Ríos).
El gerente médico de Coopesaín (Tibás), José Fabio Barquero, atribuyó los resultados a la organización. Dijo que donde hay dificultades para cumplir, como la contratación de médicos especialistas, se debe a que la misma Caja impide a nuevos profesionales laborar con proveedores externos, aunque sean servicios que luego se dan a la institución.