“Nadie se atreve a decir qué va a ocurrir con la variante ómicron, pero en teoría sí tiene potencial de producir un resurgimiento del virus a nivel mundial. En papel, en teoría, tiene potencial de transmitirse más fácilmente. No sabemos a nivel de gravedad qué puede a ocurrir si esas mutaciones le dan capacidad de producir cuadros más severos”, manifestó el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, en relación con la nueva variante del SARS-CoV-2, detectada en Sudáfrica, la semana pasada.
Las declaraciones de Salas se dieron durante la visita, junto con el presidente Carlos Alvarado, al Centro de Atención Especializada para Pacientes de Covid-19 (Ceaco), la mañana de este martes, como parte del cierre técnico de ese hospital. Salas aclaró que todavía esa nueva variante está en estudio, pero explicó que la gran cantidad de mutaciones asociadas a ella podrían provocar un recrudecimiento de la pandemia.
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Por lo anterior, reiteró el llamado a mantener las medidas básicas de protección frente a los contagios; entre ellas, el lavado frecuente de manos con agua potable, el uso correcto de las mascarillas, la distancia física y, principalmente, la vacunación.
Para Salas, los cierres de fronteras no han demostrado ser efectivos para detener el virus, y tampoco lo serán frente a la aparición de esta nueva variante. “Lo vimos con la versión original del virus y las otras variantes, porque el virus se transmite muy fácilmente. Es importante que la gente cobre conciencia: entre más circule, más oportunidad de provocar cuadros de gravedad. Hoy tratamos de decirle adiós al Ceaco, y esperamos que no tengamos que reconvertir otra vez estas instalaciones para otro Ceaco”, manifestó el ministro en referencia al cierre técnico del centro de salud tras 20 meses de trabajo.
Este martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó evitar viajar a las personas con riesgo de contraer el coronavirus, incluidas las mayores de 60 años, tras la aparición de la nueva variante ómicron, considerada preocupante.
La OMS advirtió que “las prohibiciones generales de viajar no impedirán la propagación internacional, y suponen una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia”. Estas medidas, dijo la organización, “pueden tener un impacto negativo en los esfuerzos sanitarios mundiales durante una pandemia al desanimar a los países a informar y compartir los datos epidemiológicos y de secuenciación”.