Si después del próximo viernes 8 de febrero quedan niños sin vacunar contra el sarampión, la CCSS referirá cada caso pendiente a las autoridades de Salud y del PANI para obligar a los papás a proteger a sus hijos contra ese virus en caso de que haya resistencia a la vacunación.

Para hacerla usarán la ley, la misma que establece como obligatorio vacunar a todos los menores de edad y condena con prisión a quienes incumplan con el debido cuidado.

Según el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el Código Penal, en el artículo 187, castiga con días de cárcel a quien incumpla con los deberes de protección, de cuidado y educación de un menor de 18 años.

Las penas de prisión, de acuerdo a ese mismo artículo, van de seis meses a un año o de veinte a sesenta días multa, además de castigar con la incapacidad para ejercer la patria potestad por periodos que van de seis meses a dos años.

El año pasado, ese Patronato recibió a 14.035 niños, niñas y adolescentes víctimas de negligencia por salud.

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Esto pasa, explicó el PANI, “cuando los padres, madres o la persona adulta responsable, a pesar de tener las condiciones, no le garantiza la atención médica, vacunación, dosis de medicinas, control de peso, alimentación inadecuada y otros, que pueden exponerlos hasta la muerte”.

“La Ley General de Salud sanciona a los papás o encargados que se opongan a esta vacunación, el PANI puede intervenir y se puede acudir al Juzgado de Niñez y Adolescencia.

"Espero que la gente entienda, y que sepan que no pueden oponerse porque el Estado tiene la potestad de intervenir. Nosotros, como Patronato, colaboraremos con la Caja en esta tarea”, agregó la ministra de Niñez y Adolescencia Patricia Vega Herrera.

Entre las consecuencias más graves del sarampión están ceguera, neumonía e inflamación cerebral. Es un virus que también puede causar la muerte y cuyo ingreso al país se espera para cualquier momento, dada la explosión en la cantidad de enfermos a nivel mundial.

Desde el 12 de diciembre, la Caja impulsa una campaña extraordinaria contra el sarampión enfocada en los niños con edades entre los 15 meses y menos de diez años, unos 770.000 considerados el grupo de riesgo para contraer y propagar la enfermedad.

Hasta la mañana de este lunes faltaban 112.000 de vacunar; gran parte de ellos, niños de siete, ocho y nueve años, confirmó Leandra Abarca, coordinadora del Programa de Inmunizaciones de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en una transmisión en vivo de Facebook para nacion.com.

Abarca confirmó que el 8 de febrero es la última fecha para que sean los padres quienes lleven voluntariamente a sus hijos a vacunar.

Después de ese día, la Caja hará una búsqueda intensa de los chiquitos que para entonces estén pendientes de proteger contra ese virus, en casas, escuelas y guarderías. La fecha límite para encontrarlos y vacunarlos es el 31 de marzo.

El ingreso de algún enfermo con sarampión al país es inminente.

¿Cómo funcionará la denuncia?

Los Técnicos en Atención Primaria en Salud (Ataps) levantarán una lista, que será la que se pase al Ministerio de Salud y al PANI para tomar las medidas legales correspondientes.

Roberto Arroba Tijerino, coordinador de Inmunizaciones y secretario técnico de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, en el Ministerio de Salud, confirmó que esta dependencia apoyará las gestiones de la CCSS para proteger contra el sarampión a los niños que lo necesitan.

A finales de la semana anterior, la cobertura en esta campaña alcanzaba un 82%. Es mucho más de lo esperado considerando que se hizo del 12 de diciembre al 8 de febrero, temporada en que los niños están mayoritariamente de vacaciones.

La meta es llegar a un 95%, o más de cobertura.

Por eso, se aprovechará el ingreso a clases a partir del 6 de febrero en todos los centros educativos públicos, para vacunar al restante 18% de la población meta.

Las leyes que apoyan a las autoridades de Salud en este proceso son la Ley General de Salud, la Ley de Vacunas, el Código de Niñez y Adolescencia y la Norma de Vacunas.

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"No podemos poner en riesgo a la población por un niño que se quede sin vacunar. Es triste saber que el futuro de la salud de un niño está a cargo de un papá que no lo quiere vacunar”, dijo Abarca.

La CCSS cree que quienes no han cumplido con esta vacunación son papás que no son conscientes sobre la importancia de esta vacuna en la salud de sus hijos.

Otro motivo, dijo Abarca, es que pueda haber un grupo que esté esperando a que le pongan las dosis en la escuela y, finalmente, algunos que crean que la vacunación es solo para niños muy pequeños.

“Es una obligación de los padres, madres y personas adultas llevar a los niños y niñas entre los 15 meses y menos de 10 años, a vacunarse a los centros médicos. Es cumplir con el derecho a la salud y con los deberes de protección y cuidado. Nos parece que en este caso es tan clara la necesidad, por eso actuaríamos con celeridad”, garantizó Patricia Vega.

Actualmente, no se ha confirmado ningún caso ni importado ni autóctono, solo 90 enfermos sospechosos cuya infección ha sido descartada después de análisis de laboratorio.

“La ley hay que cumplirla, hay que proteger a los niños y a la población en general. Niño que se vacuna protege a un adulto que no esté vacunado. Niño que no se vacuna pone en riesgo al grupo familiar y colectivo que no tenga protección”, reiteró Abarca.

Recientemente, el estado de Washington, en Estados Unidos, declaró una alerta sanitaria por 35 enfermos de sarampión; 24 de ellos niños entre 1 y 10 años.