Hace décadas, este museo estaba lleno de ruido de armas. Era un cuartel general, con calabozos para los prisioneros y patios para pasar lista al regimiento.
Hoy, en uno de sus salones se escucha música de piano y violín, mientras Teresa Obando Araya, de 74 años, y su marido Octavio Gómez, de 78, aprenden a usar una computadora por primera vez en sus vidas.
Para llegar hasta ahí hay que atravesar varias galerías de arte y un mural multicolor, instalado en donde alguna vez fue el patio de armas.
Ya no hay ruido de fusiles ni pasos de regimientos. En la biblioteca virtual digital de la Municipalidad de Cartago, instalada hace pocos años en el antiguo cuartel, Teresa y Octavio inician juntos una nueva aventura tras 57 años de casados, siete hijos, 20 nietos y siete bisnietos.
Esta pareja de San Blas de Cartago forma parte de un grupo que asiste a una de las 18 casas de adultos mayores que el gobierno local tiene funcionando en ese cantón.
Ellos van todos los días a la casa, a la cual también llaman centro diurno, y, como parte de las actividades programadas, van varias veces a la semana al curso de computación que se imparte en el Museo Municipal.
El centro diurno y el curso son prácticamente gratuitos porque los recursos los pone la municipalidad e instituciones como el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Ambos son parte de varios proyectos que desarrolla la Municipalidad de Cartago para toda su población, especialmente la adulta mayor.
Ese cantón tiene 157.000 habitantes repartidos en 247 km² y once distritos. Como en el resto del país, su gente está envejecida. Cerca de un 13% tienen 60 años y más, y la cifra no para de crecer.
Los programas a los cuales tiene acceso esta pareja de San Blas son parte del intento de este cantón por convertirse en la primera ciudad del país amigable con los adultos mayores, según reconoce su alcalde, Rolando Rodríguez Brenes.
Rodeando el Museo Municipal, transcurren 5,6 kilómetros de ciclovías para quienes aspiran a llegar más saludables a edades mayores.
También se empiezan a construir parques intergeneracionales especialmente diseñados para que gente de todas las edades disfruten de esos espacios de esparcimiento y salud sin que los años de vida pongan una frontera.
Especialistas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), brazo regional en América Latina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya han puesto los ojos en los esfuerzos que ha hecho esta municipalidad en esa dirección.
De hecho, la ciudad de Cartago es considerada un modelo a nivel nacional sobre lo que se está haciendo para promover un envejecimiento saludable, según reconoció Flor Murillo, especialista encargada en el Ministerio de Salud de desarrollar la Estrategia Nacional para un envejecimiento saludable.
Mejor salud y educación, que reparar huecos
"Los datos nos dicen que Costa Rica y Cartago van a envejecer rápidamente. Vamos a dejar de ser una ciudad de personas jóvenes para ser ciudades de adultos mayores. Tenemos que irnos preparando para eso. Las escuelas de hace 80 años hoy son las casas del adulto mayor", explicó Rolando Rodríguez, alcalde cartaginés.
Hace una década, cuando comenzó su gestión en la alcaldía, hizo un diagnóstico para lanzar las grandes líneas de su administración. Fue cuando decidió que era mejor invertir en obras para mejorar la salud, la educación y el potencial tecnológico de los lugareños que bachear calles.
La llamada Casa Municipal de la Salud, inaugurada recientemente en el centro de ese cantón, costó ¢325 millones. En un mes, también abrirá una casa para enfermos con alzhéimer y otras demencias asociadas, en un edificio de diseño moderno en los cuales la municipalidad invirtió ¢527 millones.
Este gobierno local también está involucrado en la construcción de los 32 Ebáis de su cantón, los cuales se encuentran en pésimas condiciones.
Todos estos lugares funcionan a base de voluntariado. Los funcionarios en planilla son escasos. Por ejemplo, en la Casa Municipal de la Salud solo el médico recibe salario. El funcionamiento se mantiene con el apoyo de 20 voluntarios.
"El gobierno central me dio el año pasado ¢1.250 millones para arreglo de calles. Si agarro esa plata y la divido entre 11 distritos, equivale a ¢130 millones por distrito por año, que solo me permitiría construir 660 metros de calle por distrito por año.
"Por eso prefiero hacer bacheitos y dedicar recursos a estas obras. Sí, estamos construyendo una ciudad amigable en salud. ¿Una carretera mala?, ¡me importa un bledo! Prefiero la salud. ¿Una carretera mala? Pero prefiero la seguridad y reducir las brechas en tecnologías. El presupuesto ha ido creciendo. Llegará el momento en que tengo buena salud, educación, seguridad y tecnología, y ahí podré invertir más en infraestructura", sostuvo el alcalde.
Según Rodríguez, esta municipalidad pasó de tener un presupuesto anual superior a los ¢3.100 millones, a ¢25.000 millones en la actualidad. El alcalde asegura que es por aumento en la recaudación pues los lugareños están viendo las obras.
"En Costa Rica lo que antes existían eran municipalidades que se dedicaban a arreglar infraestructura. Nosotros estamos dando un paso más: convirtiéndonos en un gobierno local, que es lo más cercano a los ciudadanos y procuramos darles respuestas en todas las áreas.
"El modelo centralista ya no funciona. Yo prefiero tener un ebáis a tener una calle arreglada. Una calle nueva me dura cinco años, pero una persona sin educación me dura toda la vida. Es necesaria la infraestructura pero no es esencial", enfatizó el alcalde.
Ticos más viejos y saludables
Cartago es el modelo que el país quiere seguir para proteger a su población adulta mayor, integrándola a la comunidad, lo cual se quiere lograr empezando desde ahora con la promoción de estilos de vida saludable entre las nuevas generaciones. El objetivo es que los jóvenes de hoy lleguen a esa etapa con una buena calidad de vida.
"Es en la comunidad, con las municipalidades y las asociaciones de desarrollo, donde se deben trabajar entornos seguros y saludables", manifestó Flor Murillo, del Ministerio de Salud.
Antes de terminar la administración de Luis Guillermo Solís Rivera, el Ministerio de Salud lideró la presentación de la Estrategia Nacional para un envejecimiento saludable.
"Queremos trabajar de la mano con los gobiernos locales. En junio habrá un foro, con el apoyo de la Unión de Gobiernos Locales y de la Embajada de Estados Unidos, para ver si podemos empezar a establecer la estrategia de Ciudades Amigables.
"Cartago se acerca muchísimo y está casi para acreditarse. Por eso el Día Mundial de la Salud este año se celebró ahí. Tiene Casa de la Salud, ciclovías, una gran potabilidad del agua y limpieza del aire. 70.000 personas usan la ciclovía en ese cantón", destacó Murillo.
De acuerdo con proyecciones demográficas, un 30% de la población costarricenses serán adultos mayores en el 2050.
"Con estos cambios a lo que debemos apostar es a la esperanza de vida saludable. Como institución de salud, nos interesa que la gente viva más y mejor", agregó Murillo.
Para el director médico del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, Fernando Morales Martínez, esta es una estrategia importante. Sin embargo, considera básico que, paralelamente, se fortalezca la red de cuido de los adultos mayores.
"Sin verdadera voluntad política esta estrategia se convertiría en un documento más. Hay que crear puentes intergeneracionales y promover los estilos de vida saludables y la prevención de la enfermedad entre los más jóvenes", sostuvo Morales.
La directora ejecutiva del Conapam, Zulema Villalta, asegura que cualquier iniciativa en esa vía debe ser bien vista. Sin embargo, espera que las observaciones a la estrategia que propongan los mismos adultos mayores sean incorporadas al documento oficial.