Ya no son biopsias, ahora son víctimas de la covid-19 las que ocupan los días y horas de Maikel Vargas, patólogo del Hospital Calderón Guardia.
Al principio eran uno o dos, pero conforme la pandemia extiende sus daños, son más los fallecidos que llegan a la morgue.
“Pasamos de ver unos dos, tres muertos al día o a veces ninguno, a tener, solo en el Calderón Guardia, de 12 a 15 nada más por covid-19. Y sí, como se ha dicho en las noticias, se han usado contenedores para que estén ahí mientras los recoge la familia″, cuenta el médico.
Antes de que la covid-19 trastornara la vida de los ticos, el 90% o 95% del trabajo de Vargas era revisar biopsias.
“Se hace en personas vivas y esto apoya el diagnóstico y la toma de decisiones”, explicó.
En aquel momento, eran los técnicos disectores los encargados de todo el proceso de los pacientes que fallecían en el hospital.
LEA MÁS: Tasa de contagio de covid-19 baja, pero aún no quita presión sobre los hospitales
Sin embargo, con el ataque del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, dejaron de realizarse cirugías programadas, y por lo tanto las biopsias se hicieron menos necesarias. La prioridad pasaron a ser los afectados por la pandemia.
Como para todos los trabajadores de salud, para Maikel Vargas cambió el trabajo, las emociones, la historia.
Él pasó a ocuparse de la regencia de la morgue, es decir, a estar pendiente de los fallecimientos del hospital, que cada vez son más debido al pico de internamientos de las últimas semanas.
LEA MÁS: CCSS: ‘Lo peor no ha pasado, nos dirigimos al peor momento de la pandemia’
Al ser uno de los centros médicos más grandes del país, al Calderón llegan pacientes en estado crítico desde diferentes partes del territorio, vienen de San José, Cartago, Turrialba, Limón...
Muchos mueren ahí, lejos de su casa, y es la morgue hospitalaria la que los recibe.
Como el causante del deceso es un virus altamente contagioso, los cadáveres deben ser enterrados o cremados en las 24 horas posteriores a la muerte.
Entonces, el servicio de Patología coordina con Trabajo Social para contactar a familiares. Si no hay dinero, se debe coordinar con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para que ayude con los aspectos funerarios.
“No puede permanecer más tiempo para que no sea un potencial foco de contaminación a otras personas”, señaló.
En Patología, reconoció, todavía el personal no se ve en un punto de colapso laboral como ocurre en cuidados intensivos, pero en gran medida es por la baja en las biopsias, lo que equilibra las cargas.
LEA MÁS: OPS: ‘No se puede ignorar el amplio impacto de la pandemia en niños y adolescentes’
En la funeraria
Aparte de su trabajo en la morgue, Maikel Vargas también trabaja en una funeraria y confirma lo que ha visto en el hospital: la distante despedida.
“El cadáver viene desde los servicios del hospital en doble bolsa. Solo una persona puede llegar, reconocerla, despedirse, en cuestión de 15 minutos y no se puede abrir. Es una vela muy controlada o un entierro o cremación muy controlada”, narró.
En muchos casos, la última vez que los dolientes vieron a su familiar fue cuando la persona se sintió un poco mal. Fue a la clínica, de ahí al hospital y nunca se pudieron despedir.
“En la funeraria también hemos visto el aumento de las cremaciones en estas semanas”, relató.
Cuídese, vacúnese
Como muchos de sus colegas, que son testigos de la desesperante situación en los centros médicos, Vargas se suma al llamado a asumir la responsabilidad personal en la lucha contra la pandemia.
“Nadie lo va a cuidar a uno. El Gobierno podrá restringir todo, que si usted no se cuida como debe, nadie va a estar encima suyo cuidándolo”, advirtió.
“Si hay fiestas clandestinas, podrían enfermar y enfermar a otras personas, y tal vez en algún momento, si esto sigue así, les digan ‘no hay campo’”, detalló.
Igualmente, el patólogo reiteró la urgencia de vacunación.
“Nosotros no atendemos directamente pacientes, pero sí hablamos con los compañeros que los tratan. Nos dicen que los que no han querido vacunarse son los que más graves se ponen. Por favor, vacúnense”, subrayó.
Este miércoles, según datos del Ministerio de Salud, se registraron 38 fallecidos y 1349 personas hospitalizadas, de ellas, 496 en cuidados intensivos.
LEA MÁS: Cuenta regresiva: El 80% de la población estaría vacunada dentro de 81 días