El descubrimiento de que una joven fallecida el 30 de mayo en la Clínica de Guatuso tenía covid-19 obligó a tomar medidas para el personal que tuvo contacto con ella.
Cinco funcionarios que trabajan en la morgue judicial de Ciudad Quesada, San Carlos, cuatro agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y una jueza penal deberán permanecer en cuarentena.
También cinco empleados del centro de Salud.
Alexánder Matarrita, administrador regional del Poder Judicial, en San Carlos, explicó que debido a la orden sanitaria para los cinco funcionarios de la morgue regional hubo que cerrar las instalaciones, pues no hay personal.
Debido a esta situación, los servicios de patología en San Carlos fueron suspendidos, por lo que será la morgue de San Joaquín de Flores, en Heredia, la que atendería los casos de la zona norte.
“El Ministerio de Salud emitió una orden sanitaria para las 5 personas servidoras judiciales de la Morgue de San Carlos. La orden es por un plazo de 14 días”, precisó el departamento de prensa del Poder Judicial.
Según Matarrita, la medida también alcanzó a cuatro funcionarios del OIJ que se encargaron de levantar el cuerpo de la fallecida en la clínica de Guatuso y a la jueza penal de Upala que acudió a la escena.
También se giraron órdenes sanitarias para cinco trabajadores de la Clínica de Guatuso, quienes atendieron a la mujer.
De acuerdo con la Dirección de Comunicación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), hubo necesidad de hacer un cierre de dos horas para tomar muestras a todo el personal, tiempo durante el cual se recibieron solo emergencias.
No obstante, luego de esa gestión, la clínica reabrió y quedó habilitada para todos los servicios.
Todas estas medidas fueron necesarias luego de que este lunes el Ministerio de Salud confirmara que la joven de 26 años, fallecida en ese centro de salud, tenía covid-19. El hallazgo; sin embargo, se dio luego del deceso.
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La fallecida era vecina de Guatuso, y llegó a la Clínica de ese cantón con sangrados vaginales. Allí mismo se produjo la muerte.
El cuerpo fue levantado por personal del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y trasladado a la morgue de Ciudad Quesada para la autopsia.
Fue durante ese examen que se descubrió un edema pulmonar, razón por la cual se tomaron muestras para la prueba de detección de covid-19, que finalmente dio positivo.
“Como parte de los protocolos ante la pandemia, el OIJ solicita la realización de la prueba covid-19 a todos los fallecidos que la historia sugiera, o que la autopsia oriente a la necesidad de realizar dicho testeo”, informó Salud.
Según sus familiares, aunque ella era asmática, nunca tuvo síntomas de la enfermedad producida por el nuevo virus respiratorio.
Para las autoridades de Salud, la joven se convierte en la víctima número 11 de covid-19 en Costa Rica, la primera con positividad post mortem.
En el país han muerto por el virus nueve hombres y otra mujer. La nueva víctima pasa a ser la más joven, con lo que el rango de edad entre los fallecidos se extiende de 26 a 87 años.
Desde la detección del primer caso se han registrado en el país 1.342 contagios.