Las personas con alguna enfermedad inmunosupresora recibirán una tercera dosis contra la covid-19, el próximo año.
Son pacientes cuyo sistema inmunitario o de defensas es más débil y por eso las vacunas no les funcionan con la misma eficacia que en personas sanas.
Entre estos pueden incluirse a receptores de trasplantes de órganos, quienes reciben quimioterapia y, enfermos con VIH o sida.
La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), del Ministerio de Salud, aprobó la aplicación de la tercera vacuna para este grupo, como parte del contrato de 2,5 millones de dosis que se negocia con la farmacéutica Pfizer.
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La información fue oficializada en un boletín de prensa, la tarde de este martes, aunque ya el ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, la había adelantado a los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios, durante su comparecencia para defender la solicitud de un préstamo por $80 millones.
Según la Comisión Nacional de Vacunación, esas 2,5 millones de dosis serán distribuidas así:
- 1,5 millones para población pediátrica de 2 a 12 años. Son dos dosis por persona. Los ensayos para demostrar la seguridad y eficacia de la vacuna en este grupo de edad aún están en desarrollo.
- 1 millón de dosis serán destinadas a colocar la tercera inyección a personas inmunosuprimidas, a quienes tengan 58 años o más, y a personal que trabaje en la primera línea de atención de covid-19.
“Tomando en cuenta la nueva evidencia científica, la CNVE trabajará el listado de las patologías incluidas en la población con inmunodeficiencias que recibirá la tercera dosis el próximo año”, informó el Ministerio de Salud.
En junio pasado, cuando la vacunación todavía se hacía por grupos de priorización, Salud incluyó a los inmunosuprimidos en el tercer grupo, dentro de una lista de siete enfermedades que fueron añadidas en ese momento.