El pico de infecciones respiratorias causado por diferentes virus, incluido el SARS-CoV-2 responsable de la covid-19, mantiene al Hospital Nacional de Niños a un paso de alcanzar su máxima capacidad de camas destinadas a estos pacientes, informó la directora médica, Olga Arguedas Arguedas.
Este viernes 26 de agosto, el centro médico registra una ocupación del 93% de las camas para este tipo de pacientes, con 89 menores internados por infección respiratoria aguda grave (IRAG).
Según la también especialista en Inmunología, hay 72 niños con infecciones respiratorias producidas por virus diferentes al que ocasiona la covid-19, y 11 niños con covid-19. De estos 11 niños, informó Arguedas, tres están en condición grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) destinada a estos casos. De los 72 niños con infecciones por virus no covid, 12 están en la UCI.
Además, hay tres niños con ventilación mecánica asistida, en el servicio de emergencias. De ellos, dos con infecciones por otros virus diferentes al SARS-CoV-2, y uno con covid-19.
“En los análisis (virológicos) de la presente semana, el 100% de los niños internados en el hospital debido a la covid-19 o son menores de cinco años que aún no tienen posibilidad de vacunarse en el país, o son mayores de seis años con esquemas de vacunación ausentes o incompletos”, advirtió la médica.
El Ministerio de Salud declaró alerta sanitaria el 13 de agosto debido al pico de virus respiratorios que mantiene al hospital pediátrico saturado.
LEA MÁS: Covid-19 golpea a los más pequeños: muere niña de un año y hospital está al tope
Los servicios de ese centro han aplicado como plan ‘B’ la reconversión de camas en momentos en que se ha superado la capacidad, con el fin de destinar espacios a pacientes respiratorios.
Las autoridades hospitalarias recuerdan a los padres de familia su deber de cuidado, sobre todo, de no exponer a los niños más pequeños al riesgo de contagio en actividades masivas, lugares cerrados con mucha gente, como centros comerciales, cines, supermercados, así como mantener prácticas que han demostrado reducir los riesgos.
Entre esas prácticas que se deben mantener están el lavado de manos frecuente y correcto, el uso de mascarillas en sitios cerrados y el protocolo del estornudo y del tosido.
La vacunación anticovid es básica para los menores de edad y en el caso de niños de cinco años o menos, es menester protegerlos de una exposición innecesaria a este virus, cuyas subvariantes circulantes son mucho más contagiosas y han demostrado tener predilección por los menores de edad.