El 11 de marzo anterior, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) anunció a los más de 107.000 vecinos de Tibás, Moravia y Goicoechea que el faltante de agua se resolvería con dos nuevos pozos que habrían entrado en operación ese mismo día.
AyA informó en ese momento de que la incorporación de estas nuevas fuentes permitiría al acueducto de Guadalupe llegar a los 350 litros por segundo. Esto representaba un aumento de 130 litros por segundo con respecto a la producción anterior a la emergencia causada por la contaminación por hidrocarburos, en enero.
Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo de AyA, aseguró en marzo que esa cantidad de líquido será suficiente para hacer frente a la temporada seca y al déficit. Sin embargo, la continuidad 24/7 del servicio de agua potable no duró más de una semana en esos tres cantones josefinos.
Este martes, La Nación consultó a las autoridades de AyA qué pasó con esos pozos. Alejandro Calderón, subgerente de Gestión de Sistemas de la Gran Área Metropolitana (GAM), aseguró que los dos pozos están incorporados al sistema y trabajan.
“El de Guadalupe fue incorporado en marzo con 95 litros por segundo. El pozo San Blas también lo incorporamos parcialmente en el mes de marzo mediante un generador eléctrico porque no teníamos la conexión de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz.
“El viernes de la semana pasada logramos la interconexión definitiva, entonces va a comenzar a trabajar con un entregable de 75 litros por segundo 24 horas al día”, explicó Calderón.
LEA MÁS: ‘Es imposible garantizar el agua 24/7′, afirma jerarca de AyA
Por su parte, el presidente ejecutivo de AyA, Juan Manuel Quesada, rechazó que los pozos solo funcionaran unos días. “Hemos estado haciendo mejoras para no solo incorporar los 50 (litros por segundo) sino incrementarlo en un 50% con mecanismos de bombeo y servicio eléctrico que nos hace mucho más eficiente y continuo el servicio”, explicó Quesada.
Ambos funcionarios participaron en una conferencia de prensa este martes titulada “¿Qué está pasando con el agua?”
En respuesta a esa pregunta, AyA afirmó que un fenómeno como El Niño, que ha dejado un verano más intenso y prolongado, disminuyó hasta en un 85% en promedio el caudal de las fuentes de las cuales se nutren los sistemas para abastecer con agua potable.
AyA ha aplicado medidas paliativas para garantizar abastecimiento por algunas horas a las comunidades afectadas. Sin embargo, según Quesada, la solución definitiva vendrá de la mano de proyectos de obra pública que amplíen la capacidad para abastecer la demanda. Estos proyectos aún están en camino.