Una vez más, la noche de este viernes 17 de setiembre, la Fuerza Pública intervino un bar clandestino en Barrio Dent, en San Pedro, de Montes de Oca.
Se trata de una propiedad inscrita como casa de habitación, que alguna vez funcionó, de forma legal, como el bar Beach Club, pero que hoy es escaparate para la realización de fiestas clandestinas de entre 100 y 400 personas, tres veces por semana.
Cuando la Policía se enteró de que en ese local se realizaba una gran actividad, de inmediato coordinó acciones con el Ministerio de Salud para suspenderla. Al llegar al sitio, las autoridades incluso se encontraron con varios vehículos estacionados a las fueras del bar clandestino, precisó el Ministerio de Seguridad, en un comunicado de prensa.
Una vez en el sitio, los oficiales solicitaron permiso para ingresar y hacer la verificación de que se estaba respetando el aforo permitido, pero la seguridad privada les negó el acceso. Ante esa situación, la Fuerza Pública coordinó para realizar el allanamiento, pero, al poco tiempo, los mismos asistentes comenzaron a retirarse.
Cuando ya salieron todos, al menos unas 200 personas, la Policía procedió con la intervención del comercio. Este fue uno de los seis bares en los que Fuerza Pública desarrolló operativo durante la noche de este viernes, por incumplir con los lineamientos de Salud.
Sobre los otros comercios no brindaron ningún detalle, ni siquiera dónde estaban ubicados. No obstante, las autoridades confirmaron que, a pesar de no realizarse el allanamiento, sí se desarrolló un dispositivo de control vehicular por parte de la Policía de Tránsito. En este operativo, se realizaron 57 boletas por restricción vehicular y se bajaron tres pares de placas, dado que los conductores no contaban con licencia para conducir.
El subdirector general de la Fuerza Pública, Enrique Arguedas, explicó que este viernes se ejecutaron diferentes acciones en varias partes del país, para verificar los aforos en establecimientos, las horas de cierre y la permanencia de menores de edad. También brindaron apoyo a la Policía de Tránsito en carretera.
Añadió, por medio de la oficina de prensa, que estas operaciones continuarán durante todo el fin de semana, por lo que instó a la población a respetar las medidas sanitarias.
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Primer allanamiento
El antiguo bar Beach Club, fue allanado el 1.° de agosto del presente año, cuando una jueza del Juzgado Penal de Turno Extraordinario aprobó, por primera vez desde que se inició la pandemia por la covid-19, el allanamiento de una propiedad privada para detener una fiesta. En esa ocasión, la Fuerza Pública indicó que adentro habían más de 250 personas.
Según vecinos, los festejos se extienden desde las 9 p. m. hasta las 9 a. m. del día siguiente, y son realizados a puerta cerrada para evitar la intervención de las autoridades, dado que está inscrito como una propiedad privada, no como comercio.
La megafiesta de este viernes, promocionada bajo el nombre “Bruk Off”, fue divulgada en redes sociales, pero es vía WhatsApp por donde establecen el contacto con sus clientes. Las entradas, por lo general, tienen un valor de ¢5.000 en las primeras horas o ¢10.000 avanzada la noche; no obstante, la ubicación donde se realizará el evento no es facilitada, sino hasta después de las 5 p. m.
Por la plataforma de mensajería también señalan que “contamos con todas las medidas del Ministerio de Salud” y que “el evento comienza desde las 8 p. m. hasta las 5 a. m.”.
Todo esto se da mientras, según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Salud, el cantón de Montes de Oca presenta, actualmente, 512 casos activos de covid-19 y 59 personas fallecidas por la enfermedad desde que comenzó la emergencia sanitaria, en marzo del 2020.
Según vecinos de la zona, estas megafiestas se realizan desde mayo del presente año, al menos tres veces por semana. Esto ha dejado como resultado múltiples problemas, entre ellos, exceso de basura en los alrededores, atracción de roedores y plagas, y contaminación sónica durante toda la noche en un área residencial.
Uno de los vecinos, quien pidió mantener la confidencialidad de su nombre, comentó que “un día empezaron a las 10 p. m. y terminaron hasta las 2 p. m. del día siguiente. Más allá de la música y la fiesta, sabemos de que puede haber crimen organizado implicado. Hay una burla total hacia las autoridades, y el responsable de esto es el departamento de patentes de la municipalidad que no se han impuesto a un local ilegal”.
Esta problemática se ve agravada dado que la zona es habitada por familias con adultos mayores y niños, cuyo descanso se ve interrumpido por el escándalo de los festejos. Incluso, han hallado un aumento de presión arterial en los adultos mayores.