Un posible brote de hepatitis A tiene enfermos a varios funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que trabajan en el Centro Corporativo Internacional, ubicado en el barrio Don Bosco, San José.
La confirmación del hecho fue realizada por Diana Paniagua, de la Subárea de Vigilancia Epidemiológica, y Tatiana Picado, de la Dirección de Desarrollo de Servicios de Salud Central Sur.
Las especialistas informaron que tanto la CCSS como el Ministerio de Salud están investigando el aparente brote de hepatitis A. Sin embargo, no han proporcionado detalles sobre la cantidad de trabajadores afectados ni su estado de salud actual.
Según fuentes de La Nación, se estima que alrededor de 20 personas podrían estar afectadas por este brote.
Salud Ocupacional de la CCSS tomó medidas al respecto. Vigila la aparición de nuevos casos y ejecuta acciones en las sedes de trabajo, según lo informado por Paniagua y Picado.
La hepatitis A es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta el hígado. La mayoría de los pacientes tardan hasta un mes en recuperarse.
Los síntomas comunes incluyen fiebre, malestar, pérdida de apetito, diarrea, náuseas, molestias abdominales, orina oscura e ictericia, que se caracteriza por la coloración amarillenta de la piel y los ojos.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, una persona con síntomas de esta enfermedad puede experimentar síntomas similares a los de la gripe.
La mayoría de los pacientes mejora su estado general en unas semanas sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, los síntomas pueden persistir hasta seis meses antes de desaparecer por completo.
En el ámbito laboral, se instó a los trabajadores de la Caja a extremar las medidas básicas de higiene, especialmente el lavado de manos antes de comer y después de ir al baño.
También se les recomendó evitar el consumo de alimentos, bebidas o agua de dudosa procedencia y velar, cumplir y supervisar los procesos de limpieza y desinfección de superficies y áreas comunes.
En el hogar, se aconseja reforzar la higiene de manos, especialmente si hay niños o personas que requieren el cambio de pañales.
Además, se recomienda limpiar y desinfectar con agua y jabón los utensilios utilizados por el paciente para interrumpir la cadena de transmisión a otros miembros de la familia.