En octubre de 2019, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció que invertiría ¢956.000 millones en la construcción de nuevos Ebáis, clínicas, hospitales, además equipos para esos centros.
Para el Gobierno, se trataba de una “inversión sin precedentes”.
Las obras que se iban a materializar entre 2019 y 2022 significarían también la generación de cientos de empleo y, por lo tanto, una contribución a la reactivación económica del país.
La pandemia por covid-19 lo cambió todo. Aahora todos los proyectos incluidos en ese plan están “en revisión”, como lo afirmó el presidente ejecutivo de la Caja, Román Macaya.
En la lista de proyectos hay 50 Ebáis y 34 clínicas y hospitales. Varios de ellos ya están en ejecución como el Hospital de Puntarenas, la Torre Este del Hospital Calderón Guardia y el edificio de quirófanos, partos y cuidados intensivos del Hospital México.
También aparecen en ese portafolio los hospitales de Turrialba, el de Cartago, Limón y el nuevo servicio de emergencias del Hospital San Carlos.
Además, están previstas clínicas en San Isidro de Heredia, Naranjo, en Ajajuela, y Santa Cruz, en Guanacaste, entre otras.
¿Cuáles de esas obras podrían quedar estancadas? Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS, dijo en una entrevista con este diario que es muy temprano para saberlo, pero que absolutamente todos serán revisados, se definirán prioridades y ajustarán los planes a la nueva realidad de la institución.
La Gerencia Financiera de la Caja estima que el Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) sufrirá una reducción de ingresos de entre ¢190.000 millones y ¢303.000 millones por la crisis económica relacionada al coronavirus.
Por su parte, la Gerencia de Pensiones calcula un hueco de hasta ¢417.000 millones en el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), debido a la merma en las cuotas obrero-patronales.
―En la conferencia de prensa, el viernes, le preguntaron si había estimaciones sobre los efectos de la crisis por covid-19 sobre el Seguro de Enfermedad y Maternidad y usted respondió que no existían cálculos y sí los hay, incluso ya fueron vistos en la Junta Directiva de la CCSS ¿Por qué negó la existencia de las estimaciones?
―A ver... Todo es un tema sobre qué estamos hablando, lo que presentó la Gerencia Financiera fueron escenarios para los próximos seis meses, pero tenemos muchas variables para las cuales no tenemos respuesta en este momento. Una de las variables es cuánto va a durar la crisis sanitaria, me refiero a la parte biológica de este virus, cuánto dura pasando por nuestra población, si podremos frenarlo o no, si podremos aplanar la curva o si se nos sale de las manos. Todas esas variables aún están por verse.
"Tenemos un mes (desde que empezaron a registrarse casos), parece una eternidad, pero es un mes. Hay diferentes proyecciones a futuro dependiendo del tipo de curva, hay proyecciones exponenciales, lineales... hay de todo. Entonces, hay un costo que es la atención de la crisis sanitaria, eso es gasto de la Caja que se ve en todo lo que hemos hecho: reconversión de un hospital para atención de este tipo de casos, compra de equipo duradero como respiradores, rayos X y, luego, el equipo de protección personal que habrá que seguir comprando. Ese componente de gasto no lo tenemos cuantificado porque no sabemos cuándo termina esto (pandemia), porque inclusive podría haber más de una ola de contagios, hay pandemias en las que llega una segunda ola.
“Luego, tenemos la reducción de ingresos por la crisis económica que todavía no sabemos hasta dónde llega, nosotros todavía no hemos facturado la planilla de marzo”.
― Pero la Gerencia Financiera sí plantea dos escenarios con estimaciones de reducción en cuotas obrero-patronales por encima del 10%...
― Sí, pero todos esos son escenarios sin un dato duro todavía, al 7 de abril tendremos un primer dato duro y es cuánto se cayó la recaudación por planillas del mes de marzo, y ahí podremos empezar a decir cuál es el efecto.
“Lo primero que se hizo con ese informe de la Gerencia Financiera fue darlo por conocido a la Junta Directiva, la Caja no ha dicho esta es la estimación correcta o es esta otra. Simplemente son escenarios que nos ayudan a ver que hay escenarios menos negativos que otros”.
―Después de conocer el informe ¿Qué acuerdos tomó la Junta Directiva de la CCSS?
―Por ejemplo, instruir a la Dirección Actuarial y Económica para que antes de finalizar el 2020 realice proyecciones con alcances de mediano y largo plazo, en los que se pueda prever eventuales efectos de la pandemia en la institución y la presentación de diversas opciones para fortalecer la sostenibilidad del Seguro de Enfermedad y Maternidad. Luego, instruir a la Gerencia Financiera para que presente un informe de comportamiento de flujo de efectivo con el fin de mantener un seguimiento oportuno de la liquidez del Seguro.
"Entonces, los escenarios presentados por la Gerencia Financiera son de seis meses y esta crisis financiera, yo creo que va a durar más de seis meses, y la sanitaria no sé, porque hay demasiadas variables que no conocemos y por eso dije que esto está empezando.
"Solo con los escenarios planteados a corto plazo ¿cuál escojo? los ¢190.000 millones o los ¢303.000 o tal vez decimos: ‘No, la verdad es que los dos pifiaron’, estamos sin datos duros aún, hasta este 7 de abril.
“Ese día comenzaremos a ver el impacto del primer mes y eso es muy importante”.
―Uno de los acuerdos de la Junta Directiva tiene que ver con revisar o poner en pausa las inversiones de mantenimiento, equipo y nueva infraestructura, con excepción de la relacionada con la emergencia por covid-19 ¿Qué nueva infraestructura se vería afectada?
―Hay un acuerdo de que se traiga una propuesta sobre qué hacer con el portafolio de inversiones, se acordó instruir a la Gerencia General para que, a más tardar en mayo del 2020 se presente una propuesta de portafolio de inversión institucional en infraestructura, equipo y tecnologías, acorde con las posibilidades financieras del Seguro.
“Podemos decir que en mayo tendremos una discusión en la Junta Directiva sobre el portafolio de inversión, que estaba bastante sólido, pero apareció una pandemia y ahora hay que hacer todas estas consideraciones”.
―En cualquier escenario que se presente, la CCSS tendrá afectación ¿Está en riesgo alguno de los hospitales que se tenían propuestos, como el de Puntarenas, Turrialba, Cartago o Limón?
―Sería un poco aventurado decir: ‘Este hospital sí o este hospital no’. Se va a ver el portafolio completo, hay unos que iban más avanzados que otros. El portafolio es muy grande, hay una parte que está en un fideicomiso con el Banco de Costa Rica, que contempla áreas de salud, que son estas clínicas grandes que producimos en todo el país, hay otras áreas de salud fuera del fideicomiso y luego están los hospitales mencionados.
“El Hospital de Puntarenas ya está adjudicado y con contrato en curso, igual pasa con el de Turrialba, pero hay por lo menos diez proyectos hospitalarios importantes que tenemos que analizar fríamente con los datos que tengamos disponibles, entre más datos duros tengamos las proyecciones serán más precisas y seguras”.
―Pero inevitablemente habrá que sacrificar algunos de esos proyectos...
―No quisiera aventurarme en nada en este momento, lo que quisiera decir es que todo el portafolio de inversiones estará bajo revisión, nada en ese portafolio puede decir que está blindado o esto definitivamente está descartado. Todo hay que analizarlo, hay que entrar en un tema de definir prioridades y son decisiones difíciles que hay que tomar cuando sucede una crisis de este tamaño. No puedo decir, al día de hoy, que algún proyecto se va a cancelar; solo puedo decir que todo se va a revisar.
―Hay un informe similar al que le mencioné sobre las consecuencias en el régimen de pensiones de Invalidez Vejez y Muerte ¿Ya se conoció en Junta Directiva?
―Eso se va a ver el miércoles, no tuvimos tiempo de verlo.
―Ese informe de pensiones pinta un escenario en el que hay un déficit de hasta ¢417.000 millones ¿Cuándo podría tener datos más certeros al respecto?
―Igual, necesitamos por lo menos un mes.