Gracias a una iniciativa para fabricar caretas protectoras para el personal de hospitales y centros de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), una empresa nacional pudo retener a todos sus trabajadores.
A esta compañía fue designada por la Iniciativa de Abastecimiento Local de Equipo de Protección Personal (Alepp), una alianza entre universidades e industriales, para confeccionar los implementos de seguridad.
Las caretas son fabricadas por Grupo Vargas, cuya planta se ubica en San José, la cual pudo mantener a sus 205 trabajadores y generar 50 empleos más, precisó la Cámara de Industrias de Costa Rica, en un comunicado enviado este jueves.
Dicha iniciativa se concretó en momentos en que cientos de empresas debieron suspender contratos laborales, disminuir jornadas y salarios, e incluso despedir empleados para afrontar el impacto económico provocado por la emergencia del covid-19.
Grupo Vargas se dedica a la elaboración de etiquetas de papel, cajas plegadizas, manuales e instructivos, termoformado de bandejas plásticas y venta local de papeles.
Sin embargo, en este momento, su labor está orientada a la elaboración de caretas para el personal de salud que atiende a los pacientes contagiados con el nuevo coronavirus.
El miércoles anterior, la CCSS indicó que las primeras 30.000 unidades comenzaron a distribuirse esta semana.
Para confeccionarlas, se consideraron aspectos que permitan una fácil manufactura y acceso a la materia prima, pero manteniendo siempre el objetivo principal del dispositivo: proteger el rostro del especialista.
La próxima semana saldrán otras 50.000 caretas. La meta es alcanzar una producción de 80.000 unidades por semana, e incluso 100.000, en dependiendo de las necesidades de la CCSS y otras instituciones de salud.
Para lograrlo, Grupo Vargas tiene previsto iniciar la próxima semana labores conjuntas con una red de microempresas de costura, las cuales asumirán una parte del proceso.
La intención de Alepp es incluir a otros proveedores locales que puedan producir industrialmente esta careta y ampliar el trabajo a la elaboración de cajas de intubación, batas impermeables y métodos innovadores de uso de Equipos de Protección Personal, entre otros.
“Uno de los factores críticos para el éxito de este proyecto ha sido la capacidad de transformación y la agilidad de la industria nacional, quienes de forma proactiva han presentado sus prototipos para un proceso de validación funcional ante la CCSS”, indicó Ariana Tristán, directora de Innovación e Internacionalización de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR).
Alepp está integrado por INCAE Business School, LEAD University y el Instituto Tecnológico de Costa Rica, (Tec) junto con la Cámara de Industrias, que trabajan, a su vez, con aliados del sector público y privado.
Contra la escasez
Los retos para generar esta producción local de manera eficiente y con tiempos de entrega inmediatos incluyen la aprobación técnica por parte de la CCSS, el cumplimiento de los trámites de compra de la institución y la adaptación de los procesos de manufactura con tiempos bajos de producción y calidad acorde con la normativa internacional.
La posibilidad de producir estos insumos en el país representa un alivio para las autoridades sanitarias, en momentos en que el mundo se libra una batalla para comprar este tipo de equipos de protección.
Desde el 6 de marzo, la CCSS informó de que los insumos necesarios para la atención de afectados por covid-19 se utilizarían racionalmente en hospitales públicos, debido al riesgo de desabastecimiento global de productos como mascarillas, batas y anteojos de protección.
Este miércoles, Luis Fernando Porras Meléndez, gerente de Logística de la Caja, explicó que la compra de estas máscaras de protección respondió a una búsqueda de soluciones a nivel local, la cual también incluye la confección de cajas de intubación y batas impermeables.
Al respecto, el presidente ejecutivo de la entidad, Román Macaya, recordó que se ha hecho un llamado para volcar la mirada hacia las capacidades internas de Costa Rica para producir equipos necesarios para la lucha contra la pandemia.