Luego de 12 años de espera, comenzó la limpieza de terrenos y demolición de estructuras para levantar la Torre de la Esperanza o Torre de Cuidados Críticos del Hospital Nacional de Niños (HNN), aunque pasarán todavía al menos cuatro años más para que el edificio comience a levantarse.
Desde el 15 de abril de 2010 hay una placa en los jardines del centro médico con la promesa de construcción de la obra entre 2011 y 2014. En el 2014, se le puso como nuevo plazo a 2018. Tampoco ocurrió. Hoy se pone de plazo un inicio de obras constructivas para 2026.
El objetivo de este inmueble es que ahí se atienda a los menores que requieran cuidados críticos desde su nacimiento y hasta que cumplan la mayoría de edad. Allí se verán enfermedades, traumas y condiciones de salud en los niños en un lugar que reúna las condiciones e infraestructura necesaria.
“Nuestro edificio actual no fue pensado en estas necesidades. Por eso diseñamos el proyecto para atender las patologías más complejas que requieren de una infraestructura tecnológica mucho más fuerte que la que tiene nuestro edificio actual”, dijo Carlos Jiménez, subdirector del HNN, durante una visita al terreno que realizaron autoridades de salud y de gobierno.
¿Por qué el proyecto lleva 12 años sin que se concrete? Una de las razones es que en el área de 8.770 metros cuadrados está integrada por 15 terrenos que han tenido que negociarse, expropiarse y adquirirse.
Tres de ellos ya están a nombre de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), seis están en posesión y se trabaja para obtener los otros seis. Según un comunicado de esa institución, “se espera avanzar en sede judicial con ellos, ya que tienen declaratoria de interés público y nacional por parte del Gobierno, y la declaratoria de interés institucional por parte de la CCSS”.
Otros de los tropiezos fueron las anomalías señaladas por la Contraloría General de la República (CGR) en enero de 2015, según las cuales, en el proceso se habían perdido $20 millones en cuatro años. En febrero de 2016 el órgano contralor dio el aval.
Jiménez indicó que a partir de ahora viene una fase de permisos y de diseño e implementación. En setiembre de 2020 se habían presentado el plan maestro y el concepto arquitectónico.
Se prevé levantar la torre en este lugar por su ubicación estratégica, no solo al lado de las edificaciones actuales del HNN, también de otros como el San Juan de Dios y el Nacional de Geriatría y Gerontología.
El edificio
El proyecto consta de dos etapas constructivas y una fase de actualización del edificio actual. La primera etapa contempla la construcción y equipamiento del edificio de cuidados críticos, que formará parte del complejo hospitalario e incorporará áreas para la atención de pacientes graves, de apoyo al tratamiento y diagnóstico y de soporte administrativo y logístico.
“Hay una frase de la doctora Olga Arguedas (directora del HNN) que dice que cada niño cuenta. Y a como vamos superando ciertas patologías y ciertas etapas, van quedando los casos más complejos, que son más difíciles de tratar, y este proyecto simboliza esa frase, que cada niño cuenta. Una torre con la tecnología de punta y el personal especializado para usar esa tecnología le llevará la mejor atención a nuestros niños, no importa qué tan complejo sea el caso”, señaló Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS.
En informaciones anteriores, la CCSS había indicado que se proyecta que la nueva Torre de Cuidados Críticos tenga 11 pisos sobre acera y tres sótanos, lo que podrá ajustarse una vez que se inicie el anteproyecto.
Además, se contempla la construcción de un helipuerto, lo que facilitará el traslado de pacientes en condición grave.
Dentro de los servicios que ofrecerá esta torre de cuidados críticos están: cuidados intensivos neonatales, cuidados intensivos polivalentes pediátricos, la unidad de cuidado integral del niño con quemaduras y el área de abordaje y estabilización del paciente “crítico-emergencia”.
Además, se tendrán diferentes quirófanos, dentro de los que destacan salas de operaciones especializadas: trauma, emergencias, cirugía neonatal, ortopedia, cardiovascular, trasplante, neurocirugía, quemados y otros.
El inmueble albergará unidades de radiología y de hemodinamia (estudio de la dinámica de la sangre en los pacientes), la central de esterilización de equipos y una unidad de diagnóstico y tratamiento por imágenes.
También habrá salas de rayos X, de ultrasonido, de estudios maxilares, de procedimientos guiados por ultrasonido, de tomografía y de resonancia magnética.
Además, se contará con banco de sangre y laboratorio clínico. Incluso habrá áreas de hematología, química clínica, gasometría, uroanálisis y parasitología, y microbiología.
Tendrá también una unidad de terapia respiratoria, farmacia satélite y centro de acopio.