Un proyecto de ley propone reducir en un 5% los fondos de la ley antitabaco destinados a la lucha contra el cáncer y otras enfermedades relacionadas con el consumo de cigarros, y destinarlos a fomentar el deporte como prevención del tabaquismo, sobre todo entre los más jóvenes.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) serían las instituciones afectadas con la iniciativa que promueve el médico oftalmólogo y legislador del Partido Liberación Nacional (PLN), Luis Antonio Aiza Campos.
El proyecto 20.923 tiene como propósito reformar el artículo 29 de la Ley General de Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud (número 9028), y cambiar la forma en la cual se distribuyen los fondos entre esas y otras instituciones beneficiarias.
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Actualmente, la CCSS recibe un 60% de los dineros generados por esa ley vía impuestos a los cigarrillos. Por su parte, el Ministerio de Salud recibe un 20%, el IAFA un 10% y el Instituto Costarricense del Deporte otro 10%.
Si avanza la reforma, la CCSS recibiría un 55%, el IAFA un 5%, mientras los ingresos del Icoder por este concepto subirían a un 20%. El Ministerio de Salud mantendría su 20%.
Aiza Campos, quien estuvo entre los promotores de la ley original y defendió la distribución que se hizo en un primer momento, asegura que el cambio se debe a que tanto la CCSS como el IAFA reportan superávits importantes en el uso de estos fondos.
De acuerdo con el diputado, solo la CCSS ha acumulado en estos años y desde la vigencia de la ley (2012) un superávit de más de ¢91.000 millones, mientras que el IAFA arrastra uno de ¢1.800 millones.
Por el contrario, el Icoder muestra un aprovechamiento de los recursos recibidos superior al 90%, informó el diputado.
El proyecto ya fue dictaminado por la Comisión de Asuntos Sociales este martes.
“Hay un ambiente bastante fuerte porque es un proyecto para la niñez y la juventud del país”, afirmó el legislador.
Teresita Arrieta, quien pertenece a la Red Nacional Antitabaco (Renata) y es también una de las voceras del IAFA, lamentó que el proyecto haya avanzado tan rápido en el Congreso.
El IAFA, que atiende a la población no asegurada con problemas de adicción al tabaco y otras drogas, ha financiado con este dinero obras como la creación de seis Centros de Atención Integral en Drogas (CAID) en lugares como Pavas, Heredia o Siquirres, para acercar estos servicios a toda la población.
Esta institución calcula que perdería alrededor de ¢1.600 millones al año si este proyecto prospera.
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“Es muy lamentable. Sabemos la cantidad de personas que en este momento enferman por consumir tabaco.
"Lo que la CCSS recibía, ni siquiera cubría el 30% de la atención de las enfermedades vinculadas con el consumo y la exposición al humo”, manifestó Arrieta.
La funcionaria reconoció que, por ahora, “es una lucha perdida” pues admite que hay un apoyo mayoritario entre los diputados.
Al IAFA, además, le preocupa los compromisos asumidos con anterioridad con proveedores para el desarrollo de varios proyectos; entre ellos, la construcción de ocho CAID en Pérez Zeledón.
Si les quitan el dinero, van a tener que ver de dónde sacan el dinero y el Estado, incluso, corre el riesgo de enfrentar demandas.
Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, no ocultó su preocupación por esta iniciativa de ley.
“La Junta Directiva está muy preocupada por esta reforma que le quitaría recursos para pasarlos al Icoder. Estos son recursos que tienen un destino específico para combatir todos los efectos del tabaquismo, e incluye la formación de personal, el equipamiento necesario para la atención de estos padecimientos, además de inversión en promoción de vida saludable”, aseguró.
Para Macaya, la reducción de los ingresos por esa vía va en dirección contraria a todos esos esfuerzos.
Según contó, en marzo la Junta Directiva en pleno manifestó su oposición a esta reforma ante la Asamblea Legislativa.
“Esto hay que verlo de manera integral. No estamos en contra del deporte, pero esta no es la forma para lograr un objetivo. Es desvestir un santo para vestir otro”, sostiene el jerarca.