La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) implementará de forma gradual la prueba del virus de papiloma humano (VPH) en reemplazo del papanicoláu, para detectar el cáncer de cérvix en sus centros de salud.
La institución iniciará el uso de esta prueba a partir del próximo año, comenzando por Puntarenas (en la región Pacífico central) y Guanacaste (Chorotega), provincias con una mayor incidencia de cáncer de cérvix.
El objetivo es tener todos los centros de salud públicos equipados con este tipo de examen para principios del 2025, informó la CCSS. Mientras se expande a nivel nacional, las mujeres de 30 a 64 años, grupo al que va dirigida esta prueba de VPH, deberán seguir haciéndose el papanicoláu.
El 15 de noviembre, el Ministerio de Salud anunció la actualización de la Norma Nacional para la Prevención y el Manejo del Cáncer Cervicouterino en Costa Rica, lo que permitirá la adopción de la prueba de VPH en lugar del papanicoláu.
Este test se realiza en mujeres de entre 30 y 64 años. Las pacientes con edades comprendidas entre los 20 y 30 años deben continuar con la citología.
El cáncer de cérvix es el cuarto cáncer con mayor incidencia en mujeres en el país, según el Registro Nacional de Tumores (RNT). Cada año se diagnostican alrededor de 350 casos y fallecen 140 mujeres.
Alejandro Calderón Céspedes, líder investigador de la CCSS para la detección temprana del cáncer de cérvix, explicó que el cambio en la prueba de tamizaje permitirá pasar a pruebas de detección temprana del virus del papiloma humano.
La prueba VPH tiene un mayor porcentaje de efectividad para detectar lesiones precancerosas o cáncer en comparación con el papanicoláu, dijo Calderón.
“Con el estudio de investigación ESTAMPA se determinó que la sensibilidad, de la prueba VPH, o capacidad para detectar enfermedad, fue de un 98% versus un 39% del papanicoláu”, confirmó el investigador.
La actualización de la normativa también ha modificado la frecuencia de estos tamizajes, que ahora se realizarán cada cinco años en los casos en que la prueba dé negativo, en contraposición al periodo de dos años previamente establecido.
El cáncer de cérvix suele dar síntomas en etapas muy avanzadas. De ahí la importancia de implementar pruebas de detección temprana como las que ofrece el tamizaje de VPH, dijo Calderón.
El gerente médico de la CCSS, Wilburg Díaz Cruz, confirmó que se ha venido trabajando según lo instruido por el Ministerio de Salud para la aplicación de la norma en todo el país.
Recalcó el compromiso de ofrecer a las costarricenses esta nueva estrategia de detección temprana. El objetivo de la CCSS es estar entre los primeros países en lograr la erradicación del cáncer de cérvix.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) instauró el llamado Día de Acción como una estrategia global para que erradicar el cáncer de cérvix de aquí al 2030 mediante tres pilares de acción: prevención, detección y tratamiento.
Dentro de las acciones contra el cáncer de cérvix, el programa nacional de inmunizaciones tiene la vacuna contra el VPH, que se coloca a niñas de 10 años, según la Estrategia de Eliminación del Cáncer Cervicouterino de la OMS.
Se considera que esta vacuna es la intervención más eficaz para prevenir este tipo de cáncer.
En esa dirección, la Caja inició la vacunación de las primeras 35.000 niñas de 10 años contra el virus que causa el cáncer de cérvix, en mayo del 2019.