El consumo de drogas se está convirtiendo en el disparador de la aparición precoz de enfermedades mentales en niños y adolescentes.
Dos de las más frecuentes son la esquizofrenia y el trastorno esquizoafectivo, que se caracterizan, entre otros síntomas, por brotes psicóticos severos en los que las personas alucinan y pierden todo contacto con la realidad.
Un estudio realizado por el Hospital Nacional Psiquiátrico (HNP), revela que un 75% (293 casos) de los menores internados ahí el año pasado refirieron haber consumido algún tipo de droga.
Ese porcentaje fue de un 30% en el 2014 (112) y de un 46% (157) en el 2015, de acuerdo con información recabada por el médico epidemiólogo de ese hospital, José Joaquín Díaz Mazariegos.
La marihuana destaca entre todas las drogas reportadas, pues un 76% de los menores la consumieron antes de acudir a ese centro de salud.
Esa droga supera el consumo reportado por estos pacientes de tabaco (73%), alcohol (70%) o cocaína (54%).
“Estamos hablando de que las personas ingresan al hospital con una patología mental relacionada con el consumo de drogas. Tratamos, entonces, una patología dual: primero la droga y luego la enfermedad mental”, confirmó el subdirector del HNP, Cristian Elizondo Salazar.
Crecimiento. Entre el 2009 y el 2016, la demanda total de atención en ese hospital ha crecido, en promedio, un 23%.
Díaz confirmó que un 40% de todos los pacientes que han ingresado en los últimos tres años al Psiquiátrico , tanto adultos como menores de edad, tienen patología mental asociada con las drogas.
Solo en el 2016, ahí brindaron casi 44.000 atenciones, entre internamientos y consultas en Emergencias y citas con el médico especialista.
Según Elizondo, se ha vuelto cada vez más común tener saturados los servicios de Emergencias con niños y adolescentes que llegan a este hospital con cuadros agudos que requieren, en las situaciones más graves, el ingreso a terapia intensiva.
“Son casos cuya gravedad es más compleja, con sintomatología más aparatosa, que implica mayor riesgo para ellos mismos, para terceras personas y para la seguridad en general”, explicó el médico especialista.
Hasta hace unos años atrás, quienes ingresaban a este hospital especializado eran personas mayoritariamente adultas, afectadas por alguna enfermedad mental pero con antecedentes familiares de estos trastornos. La situación cambió radicalmente.
Los daños cerebrales permanentes por el consumo de drogas, se convierten en el gatillo de trastornos psiquiátricos severos que se detectaban en edades más avanzadas.
“Estamos llegando a ver una persona que se comporta como un esquizofrénico sin antecedentes familiares de enfermedad mental, sanos físicamente, y donde el problema mental tiene asociación directa con la droga, que es el disparador”, agrega Elizondo.
Y el consumo de drogas, a su vez, se potencia bajo ciertas amenazas que rodean hoy a los más jóvenes.
Díaz Mazariegos confirmó que tener un antecedente hereditario de estos padecimientos eleva el riesgo de caer en drogas 1,2 veces versus otras causas.
Si el joven tiene acceso a ingerir alcohol, el riesgo de caer en otras drogas se multiplica por seis. Tener padres consumidores también multiplica esa amenaza por seis, y estar rodeado de violencia intrafamiliar hace que un joven tenga siete veces más posibilidades de ser adicto.
“Todo esto nos perfila una carrera que se inicia a edades muy tempranas, cuando el desarrollo emocional y neurológico está incompleto.
”Después, eso se convierte en el principal riesgo para ir evolucionando en esa carrera hacia las adicciones, hacia las dependencias y a generar trastornos mentales que nosotros veíamos antes solo en personas con antecedentes”, aseguró el subdirector del Psiquiátrico.
Las acciones en prevención se están quedando cortas ante el tamaño de la ola que este tipo de consumo genera en la población más joven.
“Un varón, entre 14 y 15 años, con amigos que fuman y toman, con padres consumidores y algún grado de violencia doméstica, es alguien con todos los ingredientes para convertirse en adicto y en el enfermo mental del mañana”, previno el especialista.