Siete años y tres gobiernos tuvieron que pasar para que finalmente este lunes comience la construcción del nuevo edificio del Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, golpeado con fuerza por el terremoto de setiembre de 2012.
Los puntarenenses celebran el inicio de las obras, pero esperan que el nuevo centro médico sí cuente con todos los servicios necesarios, lo que pondría fin a constantes viajes de los asegurados a San José para recibir atención en especialidades como Neurocirugía y Oftalmología.
“Que nos equipen con los médicos necesarios. A mí me operó un médico venezolano que, por desgracia para él y para nosotros, fue uno de los sacrificados, porque a él lo echaron porque no pasó un examen que hizo el Colegio de Médicos. Era neurocirujano. (...) De ahí para acá, no me ha visto nadie, no hay especialista, me operaron de dos hernias, disco cuatro y cinco de la columna”, manifestó Edwin Cruz, quien para cada cita viaja dos horas desde Arancibia, a 36 km de Montes de Oro.
Según Cruz, a él lo operaron desde el 21 de noviembre del año pasado, pero a la fecha no hay médico que lo atienda para que le dé de alta.
Lo mismo les ocurre a Ana Elizondo Soto, de 59 años, quien ha tenido que viajar varias veces con su esposo, Gerardo Chaves, de 74, a citas a San José.
“Será algo muy bueno, porque será nuevo, más grande, más servicios y mejores servicios”, dice la asegurada cuando le preguntan sobre lo que espera del futuro centro médico.
Ella, sin embargo, reconoce que no los han atendido mal a pesar de lo que pasó en 2012. “Ahí están haciendo arreglitos, nos mandan de allá para acá”, manifestó.
Aunque hoy se inician las obras, todavía quedan de dos a tres años de espera, pues la inauguración está prevista para 2022. El proyecto cuesta $225 millones que se financiarán con un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y aportes propios de la CCSS.
Rándall Álvarez Juárez, director del Monseñor Sanabria, aseguró que el nuevo centro médico fortalecerá la red de servicios de salud y acercará la atención a la población.
“Los servicios seguirán llegando con menos barreras. Se atenderán no solo las necesidades de una región o provincia. Esto tendrá un impacto país”, dijo.
A causa del terremoto, este hospital perdió el 70% de su capacidad.
“Esta nueva obra no solo repondrá el vacío de infraestructura que dejó el terremoto sino que la ampliará. Hoy iniciamos la construcción del hospital más grande que se haya construido en el país desde el Hospital Mèxico, hace 50 años”, dijo el presidente de la Caja Costarricense de Seguro Social, Román Macaya.
Según el jerarca, el Monseñor pasará de siete a 12 quirófanos, de 214 camas a 350. Además, tendrá servicios de oncología, quimioterapia y cardiología intervencionista.
“Los pacientes ya no tendrán que madrugar para recorrer 100 km o más para ir al Hospital México. Estamos humanizando los servicios en la CCSS al acercar la atención a estas comunidades", prometió Macaya.
Con la firma de este contrato de construcción, ya son cuatro los grandes proyectos en marcha; entre ellos, el Hospital de Turrialba, la torre del Calderón Guardia y la torre del Hospital Nacional de Niños.
Carlos Alvarado, presidente de la República, dijo que la obra generará 3.000 empleos y reactivación económica.
Según maniestó, se suma a los planes de ampliación de la ruta 27 y de puerto Caldera.
La obra
En el nuevo edificio, de más de 70.000 metros cuadrados (el doble que el Hospital de Heredia), se invertirán $225 millones provenientes de la Caja y del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Serán 10 edificios de cinco pisos cada uno.
La obra, beneficiará a casi 400.000 habitantes de esa provincia, que se ahorrarán kilómetros, tiempo y dinero en un viaje hasta San José para recibir la atención que se espera se empiece a dar en las nuevas instalaciones.
El hospital Monseñor Sanabria fue una de las edificaciones con más daños durante el terremoto del 5 de setiembre del 2012.
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En todo este tiempo, la CCSS se ha dedicado a mantener los servicios en el actual hospital, cuya atención se distribuye en varias edificaciones ubicadas en las inmediaciones de la que fue la torre de hospitalización del Monseñor Sanabria.
Este lunes, apenas se firmó el contrato con el consorcio constructor de la obra, que debía empezarse a levantar en marzo anterior.