EscucharUn recorte de ¢6.000 millones al presupuesto del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam), para el 2024, golpeará el cuido de adultos mayores, especialmente los que están en abandono, pues esta institución financia subsidios para cuido tanto en centros diurnos como en hogares de larga estancia.
La directora ejecutiva del Conapam, Emilia Mora, reconoció que un corte de esa dimensión tendrá un impacto importante en la capacidad de atención. La mayor preocupación es una afectación a las personas en abandono, que son prioridad en los programas de Conapam.
El presupuesto del Conapam depende principalmente del Gobierno, el cual está preparando el Presupuesto Nacional del 2024 y ha previsto recortes para otras entidades como el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), encargado de fiscalizar la calidad de las obras viales.
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“Por supuesto, esto nos afectaría, sobre todo en el tema de personas en situación de abandono. Conapam se ha centrado mucho en atender las necesidades más urgentes. Estamos haciendo esfuerzos por priorizar a la gente y y buscamos los mecanismos más idóneos para llevar a cabo dicha priorización.
“En este momento, la población más vulnerable son los adultos mayores dependientes y en abandono. Si a esto le sumamos los hospitalizados en abandono, por supuesto que aquí es donde estaría el impacto mayor. Todos los días buscamos cómo estirar la cobija para que nos alcance”, admitió Mora.
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Hasta finales de abril, 991 adultos mayores en condición de abandono eran atendidos en hogares de larga estancia gracias a subsidios girados por el Conapam. Sin embargo, informó Mora, más de un centenar permanecían en los hospitales a la espera de que se liberara alguno de esos lugares.
“Tenemos una lista de espera de más de 100 personas. Debemos esperar a que alguien muera para incorporar a estas otras. Son personas que no tienen ni una vivienda a la cual llegar después de su hospitalización, y con alta situación de dependencia, y aunque tuvieran casa, no tienen quién los cuide”, explicó la funcionaria.
El recorte dejaría el presupuesto anual del 2024 en ¢12.000 millones. Con esos fondos, el Consejo debe revisar qué de todo lo que hace dejará de atender.
“No sería una decisión a mano alzada. Del análisis de situación, debemos buscar las modalidades en las cuales se va a rebajar el presupuesto para evitar afectar a la población en condición de abandono, que es prioridad”, insistió Emilia Mora.
“No conozco las razones del recorte. Estamos trabajando en enviar las solicitudes de información”, dijo la directora ejecutiva.
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Más población y necesidades
Conapam es el ente rector de la población adulta mayor de Costa Rica, un país en pleno envejecimiento con un 8,9% de su población mayor de 65 años, según datos con corte al 2021. Se espera que en el 2050 los adultos mayores constituyan el 30% de los costarricenses.
Este Consejo distribuye subsidios en centros diurnos y hogares de larga estancia que son parte de la red de cuido para las personas adultas mayores.
El abandono de adultos mayores es un problema social, de salud y económico que se ha venido incrementando con los años.
Una de las instituciones más impactada por esto es la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en cuyos hospitales quedan abandonados, por semanas o incluso meses, decenas de adultos mayores al año.
En el 2020, el Hospital Nacional de Geriatría atendió a 60 adultos mayores abandonados por sus familias en sus instalaciones. Algunos de ellos acumulaban hasta 130 días en espera de un espacio en algún hogar de larga estancia. Otros pasan varios meses sin recibir visita de sus parientes.
La pérdida de fuentes de empleo en muchos hogares durante la pandemia fue identificada como una de las causas del abandono de adultos mayores en el país.
En el primer semestre del 2021, la cantidad de ancianos dejados a su suerte por sus familias creció un 20% en relación con los números registrados en todo el 2020 por el Conapam.
Es con ayuda del Conapam que estos hombres y mujeres consiguen un lugar de cuido en los hogares de larga estancia que soporta, con transferencias, este Consejo.
En octubre del año pasado, el presidente Rodrigo Chaves Robles propuso transformar el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) en el Instituto de Desarrollo Humano e Inclusión Social, el cual sería el resultado de la fusión del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam), el Consejo Nacional de Personas con Discapacidad (Conapdis) y el Patronato Nacional de Ciegos (Panaci).
