La propuesta para reducir de seis a tres la cantidad de gerencias de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y ajustar sus funciones elevó el tono de la discusión en la entidad, y la Junta Directiva es el punto de partida de la controversia.
Eliminar varias gerencias y reorganizar sus tareas es una de las recomendaciones más importantes del último informe elaborado por el Centro de Investigación y Capacitación en Administración de Empresas (Cicap), a cargo del diseño de la reestructuración del nivel central de la Caja.
Estos cambios, según lo recomendado por el Centro, implicarán no solo el traslado de personal en condiciones que todavía se desconocen, sino un replanteamiento de las atribuciones asignadas hasta ahora a las actuales gerencias.
La otra propuesta del Cicap, aprobada por la Junta Directiva en julio, es nombrar un gerente general para la institución con responsabilidades amplísimas: desde la coordinación con la presidencia ejecutiva y la administración de un importante grupo de hospitales, hasta la dirección de los procesos de gestión, incluyendo el presupuesto.
El Cicap pertenece a la Universidad de Costa Rica (UCR) y el contrato para realizar esta tarea fue por $500.000.
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El máximo órgano de decisión de la Caja invirtió su sesión ordinaria del jueves pasado en una encerrona dedicada exclusivamente a revisar las observaciones recibidas obre el proceso de reestructuración del nivel central.
Diferentes grupos, encabezados por la Gerencia Médica, plantearon dudas e inconformidades con los resultados.
El representante del cooperativismo ante ese órgano, José Luis Loría Chaves, informó de que el jueves la Junta llegó al acuerdo de solicitar al Cicap acelerar la presentación del informe que incorpore las observaciones recibidas hasta ahora.
Originalmente, dijo Loría, el periodo de contrato con ese centro vence en mayo del 2018, pero la pretensión de los directores es que los ajustes se conozcan antes.
También, confirmó el director, se pidió al presidente ejecutivo de la Caja, Fernando Llorca Castro, presentar la próxima semana un estudio jurídico del perfil del gerente general y del presidente ejecutivo, con el objetivo de definir ambos roles y evitar un futuro choque de poderes.
Cambios en mandos
Según la propuesta del Cicap, las seis gerencias actuales (Médica, Financiera, Administrativa, de Pensiones, Infraestructura y Logística) se reducirían a tres específicas: Gerencia de Salud, Gerencia de Pensiones y Gerencia de Operaciones.
Esta medida es la que ha generado más dudas, porque todavía no se tiene claro cómo se ejecutaría ese cambio, de ser aprobado por los directores.
Para gerentes como la arquitecta Gabriela Murillo Jenkins, a cargo actualmente del área de Infraestructura y Tecnología, la recomendación del Cicap "es un primer anteproyecto que requiere varios ajustes antes de llegar a los planos finales".
Haciendo un símil con su especialización, Murillo coincide y apoya a quienes sostienen que la Caja requiere una remodelación completa.
"Una institución de 76 años ya requiere un ajuste. La pregunta es cómo debe ser ese diseño. Todos sabemos que se requiere un diseño moderno, siempre enfocado en el paciente. La gente de lo que se queja es de la calidad de los servicios, pero eso no queda claro en el documento", dijo.
Esa gerencia elevó una contrapropuesta a la Junta Directiva, el 14 de agosto, en la que menciona la conveniencia de que la Gerencia Médica sea la que alinee los tres niveles de servicio que en la actualidad brinda la Caja.
También sugiere crear una gerencia de aseguramiento, otra de innovación y desarrollo y una operativa.
Adicionalmente, según la propuesta de la Gerencia de Infraestructura, los diferentes usuarios de la CCSS deberían contar con una plataforma única de servicios, con capacidad de gestionar –en un mismo punto– trámites como afiliaciones, incapacidades y registros de proveedores.
Procesos aún pendientes
A pesar de que la participación del Cicap se inició en el 2015 y en este proceso han pasado cientos de funcionarios con observaciones ante la Junta Directiva de la CCSS, todavía la reestructuración es un tema no resuelto.
El secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca) –el sindicato más importante en la CCSS–, Luis Chavarría, reconoce la necesidad de hacer cambios.
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"No hay duda de que el nivel central de la Caja tiene que hacer una reestructuración. Desde hace años se sabe que esta intervención es necesaria. Lo que nosotros hemos dicho es que la propuesta debe ir más allá: debe ser una reestructuración a nivel nacional (no solo del nivel central).
"Tenemos que analizar la propuesta. El nivel central se ha criticado mucho por el traslado de especialistas que deberían estar reforzando la atención directa de los enfermos. También hemos criticado la creación de tantas gerencias. Es una realidad que ahí cada uno tiene su parcela, donde todos mandan y nadie hace caso", manifestó Chavarría.
Este sindicato todavía no tiene clara la función del gerente general, el único cambio aprobado en firme hasta ahora.
Para ese puesto ni siquiera se ha logrado amarrar la terna que permitirá seleccionar a quien ocupará la Gerencia General.
Según lo descrito por el cuarto informe del Cicap –el más reciente presentado hasta ahora a la Caja– esta persona se convertirá en el funcionario de más alta jerarquía y en el responsable de la administración de la institución.
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El presidente ejecutivo de la CCSS, Fernando Llorca Castro, confirmó que la Junta Directiva todavía no ha aprobado el perfil profesional para ese puesto, y no se atrevió a dar nuevos plazos para tener resuelto este tema.
Llorca reconoció, al mismo tiempo, que el proceso de reestructuración entró en un impasse para que el Cicap resuelva todas las observaciones que han llegado a su informe.
"Todos los sectores a los que hemos consultado y los miembros de Junta Directiva, reconocen la necesidad de avanzar. Pero lo que no puede hacerse es un acto fallido", afirmó Llorca.
Actualmente, se mantiene en suspenso el siguiente paso en este proceso: contratar a una firma que dé acompañamiento a los cambios que se deben hacer para crear una cultura entre los 52.000 funcionarios de salud en todo el país que sea afín a la reestructuración.
La Caja planea contratar a la firma Ernest & Young por un monto cercano al $1 millón, confirmó Loría Chaves,.
"Ocupamos que una contratación de ese calibre tenga un producto claro con qué trabajar porque si metemos un producto malo va a salir un resultado malo", advirtió Loría, uno de los principales críticos del informe del Cicap en la directiva de la Caja.
Fernando Llorca prefirió no referirse a este otro trámite pendiente. Solo confirmó que es parte de los procesos de contratación externa y confirmó que se encuentra detenido.
Deuda pendiente
La reestructuración del nivel central es un asunto que se arrastra desde hace muchos años en la Caja.
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Fue hasta el 2011, cuando la comisión de notables que se integró para analizar y proponer soluciones a la crisis de esa institución, volvió a insistir en la necesidad de ejecutar medidas que hicieran más eficiente el funcionamiento de los servicios a cargo de la CCSS.
Los problemas que enfrenta la institución son muchos y muy complejos, empezando por las listas de espera en cirugía, consulta externa y procedimientos diagnósticos.
Los asegurados también se quejan por la lentitud en los procesos de automatización de servicios médicos y administrativos, y por el crecimiento del personal administrativo mientras se registran faltantes en profesionales de la salud responsables de la atención directa.
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Desde el 2012, la Junta Directiva instruyó a la administración para iniciar la reorganización, pero no fue sino hasta agosto del 2015 que se contrató al Cicap para esta tarea.
Variable | Monto |
---|---|
Presupuesto 2018 | ¢3,7 billones |
Consultas anuales | 14 millones |
Número de funcionarios | 52.000 |
Operaciones anuales | 180.000 |
Prsupuesto para proyectos de inversión 2018 | ¢162.890 millones |
"Es muy complejo. Desde mi punto de vista, hay una urgente necesidad de revisar todo lo que es la gestión de la Caja porque el país cambia de manera acelerada y el mundo también.
"Las necesidades de la población crecen explosivamente y los métodos de gestión, en todas las instituciones y empresas del mundo, deben someterse a revisiones para adaptarse. Los organismos vivos si no se adaptan se mueren y la Caja no es la excepción", advirtió Mario Devandas, miembro de la Junta Directiva de la CCSS.
Devandas, además de representar al sector sindical, es parte de la comisión que la Junta integró para colaborar con el Cicap en el diseño de la propuesta de reestructuración.
La gran pregunta: ¿cómo?
El 27 de abril, ese Centro presentó su cuarto informe con la propuesta de estructura organizativa para la Caja.
En su cuarto informe, el Cicap descubre lo que para muchos es el 'agua tibia': la desarticulación imperante en los procesos de gestión entre las gerencias, y la ineficacia en el incumplimiento de estrategias y en el uso de recursos disponibles.
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El fraccionamiento de la CCSS, una de las instituciones más grandes del país, es enorme: tiene seis gerencias, siete niveles jerárquicos y 369 unidades diferentes a lo largo y ancho de todo el país.
De acuerdo con el informe –del cual tiene copia La Nación–, la CCSS requiere un modelo de organización explícito en cuanto al ejercicio de la autoridad y también urge mejorar los niveles de coordinación entre las redes que conforman los servicios de la institución en todo el país.
La gran pregunta es cómo hacerlo.
Mario Devandas reconoce que la reestructuración ha generado resistencias.
"Es un proceso muy complejo que genera resistencias. Resistencias explicables, unas; otras no se comprenden del todo. No se puede negar que en la CCSS hay intereses políticos, económicos, técnicos y profesionales. Y todos estos intereses a veces están cómodos", aseguró Devandas.
Para Devandas, la gran debilidad institucional está en la conducción estratégica.
"El corazón del negocio es muy débil. La CCSS es muy fuerte en la parte operativa, y va actuando ahí un poco por inercia. Se aprobó la Gerencia General, pero de ahí para abajo lo que está es una propuesta que se está discutiendo y analizando con talleres y funcionarios de todos los niveles", agregó el director.
"Es complicado. Hay que dedicarle su tiempo al estudio y la reflexión. En general, todos manfiestan que la reestructuración es necesaria. El tema es cuando le dicen 'pero...' ¿Será que quieren la reestructuración o quieren quedarse con los 'peros'?", cuestionó Devandas.