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La salud de los niños es una de las principales preocupaciones para padres y cuidadores. Durante su crecimiento, es común que presenten síntomas como estornudos, congestión nasal y tos, lo que lleva a muchos adultos a cuestionarse si se trata de una alergia o un resfriado común. Esta confusión dificulta el tratamiento adecuado y genera preocupaciones innecesarias.
La doctora Nandy Vega, subdirectora médica de Mutualidad de Seguros de la Agrupación de Fincas Rústicas de España (MAPFRE), señaló al medio peruano El Comercio que los niños contraen entre seis y diez resfriados al año, especialmente en los meses fríos. A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que las alergias son una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la población infantil. La interacción de los niños en el colegio y los cambios de temperatura contribuyen a la confusión entre estas dos condiciones.
¿Cuál es la diferencia entre alergia y resfriado común?
Las alergias son respuestas exageradas del sistema inmunológico a sustancias inofensivas, conocidas como alérgenos. Entre estos se encuentran el polen, los ácaros del polvo y ciertos alimentos. En cambio, el resfriado común es una infección viral que se propaga a través del aire o por contacto con superficies contaminadas, como el rinovirus. Esta diferencia es fundamental para determinar el tratamiento adecuado.
Síntomas de la alergia y resfriado común
A continuación, se presenta una lista de los síntomas tanto de las alergias como de los resfriados comunes, según indicó el doctor Jorge Saravia, neumólogo de la Clínica Internacional, en Perú:
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Alergias:
- Secreción nasal clara y acuosa.
- Estornudos frecuentes y en ráfaga.
- Picazón en la nariz, ojos y garganta.
- Ojos lagrimosos y rojos.
- Tos seca.
Resfriados comunes:
- Secreción nasal espesa, que puede volverse amarillenta o verdosa.
- Estornudos menos frecuentes que en las alergias.
- Fiebre leve en algunos casos.
- Tos con flema.
- Dolores corporales y fatiga.
La duración de los síntomas también marca una diferencia significativa. Mientras que las alergias pueden prolongarse semanas o meses si la exposición al alérgeno persiste, los síntomas del resfriado suelen desaparecer en un plazo de siete a 14 días. Estas diferencias son cruciales para que los padres puedan tomar decisiones informadas sobre la salud de sus hijos, señaló Saravia.
Las estaciones del año juegan un papel importante en la presentación de síntomas. La primavera y el invierno son épocas críticas, con altos niveles de polen y temperaturas cambiantes que pueden intensificar las reacciones alérgicas. A su vez, el resfriado común es más frecuente en invierno, cuando los virus circulan con mayor intensidad. La doctora Vega destacó que los signos distintivos de las alergias, como la picazón en los ojos y la nariz, no son comunes en los resfriados.
¿Los niños pueden presentar una alergia y un resfriado a la vez?
Es posible que los niños sufran tanto de alergias como de un resfriado al mismo tiempo. El doctor Álvaro Altamirano, asesor médico de Laboratorios Elifarma, en Perú, explicó a El Comercio que los niños alérgicos pueden contraer virus durante el año escolar, lo que complica aún más el diagnóstico. Las condiciones ambientales en ciertas ciudades, como Lima, que favorecen la contaminación del aire, también aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias en los menores.
¿Cuándo debe llevar a un niño al médico?
Los padres deben estar atentos a ciertos signos que indican la necesidad de acudir al médico. Si un niño presenta congestión nasal recurrente sin fiebre, especialmente si hay antecedentes familiares de alergias, es recomendable consultar a un especialista. El doctor Carlos Mendoza Fox, neumólogo pediatra de la Clínica Ricardo Palma, en Perú, aclara que el diagnóstico de resfriado común se basa en la evaluación clínica, mientras que la rinitis alérgica requiere pruebas específicas, como análisis de sangre y pruebas cutáneas.
El tratamiento difiere según la condición. Para las alergias, se suelen utilizar antihistamínicos y corticoides nasales, mientras que el resfriado común se maneja con analgésicos y reposo. No tratar adecuadamente una alergia puede llevar a complicaciones como apnea del sueño y un mayor riesgo de desarrollar asma. Por su parte, un resfriado no tratado puede desencadenar infecciones más graves como otitis o neumonía.
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Para prevenir ambas condiciones, es esencial evitar la exposición a alérgenos, mantener el hogar limpio y ventilar adecuadamente los espacios. Además, los padres deben fomentar hábitos saludables, como una buena alimentación y el lavado frecuente de manos. Si un niño presenta síntomas de resfriado, lo más prudente es mantenerlo en casa para evitar contagios en la escuela. Las vacunas antigripales, aunque no previenen el resfriado, pueden ayudar a evitar complicaciones severas.
La comprensión de las diferencias entre rinitis y resfriado común permite a los padres tomar decisiones informadas sobre la salud de sus hijos, asegurando que reciban la atención y el tratamiento adecuados.
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