Luego de más de una década al frente del Hospital Nacional de Niños (HNN), Rodolfo Hernández Gómez intentó el año pasado, sin éxito, hacer carrera en la política. Su aspiración era alta: pasar de ser el director médico del centro infantil a presidente de la República.
Varias “puñaladas” –como él mismo las calificó– lo hicieron desistir y regresar, en noviembre anterior, al hospital, con el convencimiento de ponerse de nuevo la “camiseta” por la niñez costarricense, un impulso que le duró seis meses, pues ya puso fecha a su jubilación.
Este es un extracto de una entrevista con Hernández.
Se pensiona en un mes...
Sí, eso es muy personal, a eso no me voy a referir, porque lo que hice fue atrasar la pensión dos años.
Usted había dicho que se retiraba en enero del 2015.
¿Quién le dijo?
Usted lo había manifestado.
¡Ah, cierto! ¡Que pensaba...! Pero mi gestión (de pensión) estaba hecha para el 28 de setiembre del 2012. La atrasé, pero me parece que 40 años de trabajo con la Caja, 33 y pico de trabajar en el Hospital de Niños, y 13 años de ser director, ya cumplí, con gran satisfacción, mi trabajo, en esta etapa de mi vida.
¿Qué balance hace luego de 13 años a cargo del HNN?
¡Satisfacción absoluta! Satisfacción absoluta, porque se desarrollaron muchas actividades en el hospital, que han permitido el progreso de la Pediatría y las mejoras en las asistencia de los pacientes.
Para mencionarle algunos está el programa de tamizaje neonatal; se construyó el edificio de prevención de discapacidades; se recibió el Premio Reina Sofía por la prevención de deficiencias; se recibió el Premio Alfredo Cruz Bolaños por la excelencia en pro de la salud de la niñez, en el 2003; se recibió el premio de la Asociación Mundial en Educación Especial en el 2006; se da un premio de compromiso al ambiente sano, que nos lo otorgaron en Buenos Aires el Comité Internacional de Salud sin Daño, en el 2011; se recibió el premio institucional al fortalecimiento al ambiente laboral, estatuilla de bronce en el 2006 y 2007, estatuilla de plata 2008 y 2009, y estatuilla de oro del 2010 al 2014; hemos recibido Bandera Blanca de Sello de Calidad Sanitaria por contar con el agua de uso hospitalario de mejor calidad en los hospitales de la Caja; el hospital ha sido declarado centro de referencia para estudios especiales del cáncer, desde el 2011; el hospital desarrolló aún más el Centro Nacional de Intoxicaciones, y maneja el programa de calidad de la Caja desde aquí, desde el año 2004.
¿Qué retos le quedan al HNN?
El hospital tiene todavía algunos retos, que para dárselos en orden son: el primero es que, antes de irme, queda listo el plan estratégico de los próximos cinco años, es el plan del 2015 al 2020; lo dejo estructurado y en blanco y negro, y son líneas generales, que permiten al hospital y a los servicios médicos, tener una ruta para el futuro.
“Yo me siento muy satisfecho porque en el Hospital de Niños hay personal de una gran calidad científica y moral, que van a permitir el desarrollo constante”.
”Olvidé mencionar que en el 2011 se creó la Unidad de Cirugía Cardíaca, que estaba recomendada desde 1989, cuando vino aquí el doctor Aldo Castañeda, pero no se dieron las condiciones para hacerlo, pero yo tomé la determinación de dar ese paso sustantivo”.
Informes emitidos en 2006, 2009, 2011 y este año detallan las fallas en esa Unidad de Cirugía Cardíaca. ¿Cree usted que se va debiendo algo en ese campo?
No, no, no siento que le quedo debiendo nada a la infancia, porque lo que he hecho, lo hecho con la mayor dedicación y poniendo el corazón en todo lo que hago. El hospital no es perfecto, ninguno lo es, pero afortunadamente son perfectibles.
“Así que lo que se ha hecho hasta este momento a través de las generaciones, de los 50 años que vamos a celebrar la próxima semana, el hospital seguirá avanzando porque la medicina y el servicio a la salud no es una profesión estática, es dinámica, que cambia día a día. Quedan en el futuro tres proyectos: las nuevas salas de operaciones, la nueva Unidad de Trasplantes, y también el proyecto de la Torre de Cuidados Críticos”.
Siguiendo en el tema de cirugía cardíaca, usted había quedado de analizar el informe de Heart Trust con Gerardo Mora, jefe de la Unidad. ¿Ya pudo hablar con él?
Ya nos reunimos y este (análisis) es un proceso. De nuevo insisto: es un proceso dinámico, no es un proceso estático, que seguirá en el futuro, esté o no esté yo en la Dirección Médica.
Pero, ¿qué conversó con Mora?
Estamos en el proceso, eh, bueno... quedan reuniones todavía, esta semana, pero todavía estamos en proceso para llegar a los acuerdos que tengamos que llegar, para las oportunidades de mejora que existen en cirugía cardíaca.
¿Cuándo dejaría de manera definitiva el hospital?
El propio 16 de junio, porque salgo para Estados Unidos, pues se casa una de mis hijas, la menor, y aprovecho para acompañarla.
Todavía algunos lo recuerdan por su paso en la política. ¿Se arrepiente de haber entrado en ella y haber cortado su paso por la dirección médica del HNN?
No me he arrepentido de nada en la vida, hasta el momento, porque son experiencias que se dan y uno no debe darles la espalda a oportunidades y experiencias de la vida.
”Lo que sí encontré en la política fue un ambiente que no me agradó, porque el ambiente que a mí me agrada, independientemente de si hay una noticia buena o una noticia mala, es el ambiente de la Medicina, que es un ambiente en donde cada una de las partes está mostrando la posición que tiene en forma real, mientras que en la política encontré que el sí puede ser no, que el no puede ser sí, y ese ambiente de poca transparencia y de agendas ocultas no me agradó”.
Perdón que le insista en otro tema: ¿por qué adelanta su salida si usted la tenía para enero?
No la adelanto.
¿Tiene que ver su decisión con que hace menos de dos semanas la Caja eliminó el pago del 50% de adicional de salario que devengaban los directores médicos?
Ah no, nada, absolutamente. Más bien, quiero insistirle en que, en vez de adelantar la pensión, la atrasé. La fecha de mi jubilación era 28 de setiembre del 2012.
Entonces, ¿qué lo llevó a concretar el trámite?
Familia. Mis nietos ya entraron a la escuela, y lo dije antes, que yo soñaba con esa etapa; quiero ser un abuelo de verdad y este es un buen momento, porque fui el primer director del proceso de desconcentración y termino en el momento en que termina la desconcentración.
Y eso coincide con la significativa rebaja salarial a los directores médicos. ¿No tiene nada que ver su salida con el cambio salarial?
¡Jamás! Nunca he trabajado por el salario y, más bien, en el año 2005, cuando sale la ley contra el enriquecimiento ilícito, yo expresamente dije que renunciaba al plus del 65% adicional de pago por prohibición, pero tuve que aceptarlo por obligación, porque yo nunca he trabajado por un salario. Yo trabajo por un servicio, porque en la Pediatría he encontrado un apostolado de servicio a la niñez.
”Dejó la Dirección del hospital porque me jubilo; esto es una celebración, no es una pensión, que es estar en la casa sin hacer nada”.
¿Qué más hará con su tiempo?
Me voy a dedicar a mi clínica. Yo tengo una clínica, condominio Santa Catalina, que no he estado ahí, pero voy a reiniciar como servicio.
¿Cómo queda el hospital?
Queda con los mejores índices de su historia.