El excandidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Rolando Araya Monge, confirmó a La Nación que no acatará la orden sanitaria que le emitió el Ministerio de Salud por promover el uso del dióxido de cloro como cura o tratamiento de la covid-19.
Alega que el Ministerio de Salud no está facultado por la Ley General de Salud para impedirle “dar su opinión sobre los temas relacionados con los tratamientos del covid-19″, por lo que seguirá recomendando el uso de este producto.
“Impedir la libertad de expresión de un ciudadano no es una facultad que tenga el Ministerio de Salud. Yo estoy muy convencido que lo que estoy diciendo es verdad y no acepto de ninguna manera que por manifestar algo, que yo en mi conciencia considero que es verdad, se me conculque alguna libertad tan esencial como la libertad de expresión”, señaló.
El excandidato ha promovido el producto en su programa de radio Cubases Tiernos, en 89.1 FM, y en sus redes sociales.
De hecho, el ministro de Salud, Daniel Salas, advirtió este jueves en conferencia de prensa que tomarían las acciones contra los profesionales que promuevan este tipo de productos sin ningún aval científico, pues más bien podrían implicar severos daños al organismo.
Por su parte, Araya, ingeniero químico de 72 años, respondió que tomará acciones contra el Ministerio de Salud por haberle dictado la orden sanitaria. “Yo voy a hacer la apelación respectiva y pelearé o disputaré el tema en los tribunales en lo que me permite la ley. Si es necesario hasta llevarlo a la Sala Constitucional”, indicó.
Él insiste que este producto funciona para curar la covid-19, a pesar de que esto haya sido desmentido por el Ministerio de Salud, el Colegio de Médicos y Cirujanos, la Caja Costarricense de Seguro Social y distintos órganos internacionales como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por su siglas en inglés).
“A mí me parece que lo que está moviendo esto no son razones médicas ni razones científicas, sino que la fuerza la están poniendo razones comerciales. Las compañías farmacéuticas y los intereses que tienen de impedir que un producto tan barato como es el dióxido de cloro venga a ofrecer una solución tan simple como la que creemos”, reclamó.
Falsa cura
A pesar de las aseveraciones de Araya, se ha comprobado que productos como el dióxido de cloro pueden causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas. También pueden provocar complicaciones respiratorias y graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
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“No existe evidencia científica que respalde el uso de estas sustancias contra la covid-19 u otras enfermedades tal y como se promocionan a través de redes sociales, sitios web, publicidad engañosa u otros medios de comunicación”, destacó la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario del Ministerio de Salud.
Aún así, Araya aseguró que en los próximos días van a “aparecer cantidades de médicos que van a respaldar” su posición.
“Yo he sabido de muchos que usan con sus pacientes el dióxido de cloro. Casi todos los médicos de las asociaciones de medicina integrativa lo usan. Algunos de ellos han ido a mi programa a explicar cómo usan el dióxido de cloro y cómo usan el ozono también en sueros y que todos testimonian que estos dos productos aniquilan el virus”, dijo.
De hecho, la Fiscalía del Colegio de Médicos investiga la actuación de tres agremiados que habrían promovido el uso del dióxido de cloro como tratamiento para la covid-19, uno de ellos incluso lo habría recomendado durante una consulta.
Los otros dos casos corresponderían a publicaciones en redes sociales de esos médicos generales, confirmó el fiscal adjunto de ese colegio, Alejandro Madrigal, quien detalló que una de las denuncias se abrió de oficio y las otras dos fueron presentadas por ciudadanos.
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El Colegio de Médicos también recibió una denuncia contra Rolando Araya por promover el dióxido de cloro como tratamiento, a pesar de las advertencias de las autoridades de Salud sobre lo nocivo que podría resultar.
No obstante, la denuncia fue traslada al Colegio de Ingenieros Químicos, pues como Araya no es médico no correspondía al Colegio de Médicos juzgarlo.
Jorge Rojas, fiscal del Colegio de Ingenieros Químicos, confirmó ante consultas de este diario que la denuncia fue recibida y en sesión del 28 de julio, se acordó trasladarla a la Fiscalía de ese gremio.
Según dijo, se han recibido dos solicitudes por WhatsApp y correo electrónico, para que ese colegio analice las declaraciones dadas por Rolando Araya relacionadas con el dióxido de cloro.
Por su parte, el político del PLN se quejó que los medios de comunicación “saquen de contexto” lo que él dice y reclamó que si se hubiera utilizado el dióxido de cloro para atender a los pacientes de covid-19 desde el inicio de la pandemia, “no habría habido la crisis económica que tenemos y esto pasaría como una gripe corriente”.
“La idea mía es que ante lo inevitable que es la cantidad de gente que se está contagiando y que se va a contagiar y gente que ya está al borde la muerte, que el Ministerio si de verdad lo que nos orienta es un espíritu científico, lo menos, por el respeto a la vida de esos seres humanos, es que prueben con un producto en el que sobraran quienes les demuestren la inocuidad del producto”, agregó.
Sobre el tema del ejercicio del derecho de libertad de expresión, el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos detalla que el ejercicio de este derecho puede estar sujeto a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar la protección de la salud pública.
La eficacia del clorito de sodio para tratar la covid-19 ya fue desmentida en otros países como España, donde las autoridades advirtieron de que el consumo de esta sustancia es peligroso y varios de sus promotores también tienen procesos abiertos en colegios profesionales.