La Sala Constitucional estudia un recurso de amparo contra la orden sanitaria que cerró el Programa de Trasplantes de Hígado del Hospital México y da tres días a las autoridades de salud para fundamentar la decisión.
La gestión que se tramita bajo el expediente 23-011422-0007-CO fue presentado en favor de María Amalia Matamoros Ramírez, coordinadora de dicha unidad.
En el documento se reclama la violación al derecho a la salud de los pacientes en lista de espera y lesión a los derechos fundamentales de los profesionales que trabajan en dicho servicio.
“El Hospital México nunca ha realizado ningún acto tendiente a señalar la negligencia e impericia de la Unidad de Trasplantes Hepáticos del Hospital México, que sustente la trasgresión de normas legales ni derechos fundamentales a la Salud, en relación con los profesionales designados en esa unidad, tampoco en cuanto al riesgo de los pacientes”, dice el amparo, del cual La Nación tiene copia.
La Sala pide respuestas a la ministra de Salud, Mary Munive Angermüller; a la directora general de Salud, Melissa Ramírez Rojas; al coordinador de la Secretaría Ejecutiva Técnica Donación y Trasplante, Allan Varela Rodríguez, todos del Ministerio de Salud. También se le solicitó información al director médico del Hospital México, Douglas Montero Chacón.
La decisión cuestionada
El pasado 12 de mayo, el Ministerio de Salud cerró esa unidad por considerar que el servicio “incumplía estándares internacionales de supervivencia de los pacientes sometidos a este procedimiento”.
Por ello se le ordenó a la Caja Costarricense de Seguro Social:
- Suspender el programa del Hospital México.
- Que el Hospital Calderón Guardia asumiera a los pacientes que el México tenía a su cargo.
- Entregar el plan del trabajo de cómo se harán los traslados de los trasplantes. La CCSS ya brindó un informe en fases, desde el paciente más prioritario al menos.
- Hacer un análisis a lo interno del Hospital México para determinar el desempeño de la unidad de trasplante y efectuar los cambios necesarios.
La orden sanitaria hizo referencia a números comparativos entre el programa del Hospital México y el del Calderón Guardia. Si se ve la mortalidad antes de cumplir los 30 días del procedimiento, en el Calderón Guardia es del 8% (supervivencia del 92%), mientras que en el México, del 30% (supervivencia del 70%).
Otro de las variables que se midió fue la sobrevida un año después del trasplante, es decir, cuántos pacientes continuaban vivos 12 meses después de su intervención. En el Calderón Guardia se registró un 85%, mientras que en el México,50%.
Y si se ve la sobrevida a tres años plazo, en el Calderón Guardia es del 81% y en el México, del 43%.
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En este momento hay 55 personas en lista de espera por hígado, de los cuales 14 están en “inactivos”, pues no tienen las condiciones de salud para ser trasplantados en este momento. Los demás siempre han estado en una lista nacional que prioriza las necesidades y urgencias de cada uno y con base en ello se les asignaba un número de la lista, independientemente del centro médico donde se les fuera a realizar el procedimiento.