El Ministerio de Salud promete retomar con fuerza el llamado a la población a vacunarse contra la covid-19, en octubre, con el propósito de elevar la cobertura y evitar el vencimiento de 143.040 dosis de esa vacuna para adultos y otras 100.000 para niños, que caducan a finales de noviembre.
Rodrigo Marín Rodríguez, de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), del Ministerio de Salud, confirmó la coordinación de esfuerzos para facilitar la disponibilidad de estas vacunas; incluso, dijo, se está en conversaciones con hospitales y farmacias privadas.
El médico negó que “miles de vacunas” tuvieran como fecha de caducidad este 30 de setiembre. La ministra de Salud, Joselyn Chacón, así lo informó a la Asamblea Legislativa, en su comparecencia del 6 de setiembre ante los diputados, según consignó el diario La Teja en su edición de este viernes.
Ese día, Chacón habló del riesgo de vencimiento 500.000 dosis para niños, más otras 250.000 para finales de octubre.
“El dato que dio la ministra muy probablemente haya sido de agosto. No recuerdo el informe en que se basó la ministra para esa interpelación. Pero desde entonces se ha puesto un promedio de 55.000 dosis para adultos por semana, y 12.000 de niños”, precisó.
Las proyecciones de caducidad del producto son las siguientes, según Marín Rodríguez:
- En vacunas de adultos, si se sigue con un promedio semanal de 55.000 dosis aplicadas, el riesgo de vencimiento sería de 143.040 vacunas al 30 de noviembre, y de 424.000 a finales de enero del 2023.
- En vacunas para niños, el riesgo de vencimiento es de aproximadamente 100.000 dosis para el 30 de noviembre.
“Por eso es que estamos haciendo todas las alianzas. Pero no es por el tema de la pérdida de vacunas, sino por las personas sin vacunar”, dijo Marín en un intento por dejar claras las prioridades del Ministerio de Salud en la urgencia para impulsar la vacunación.
Para alcanzar ambos objetivos, declaró, se debe aumentar el ritmo de vacunación de 55.000 dosis semanales en adultos a 80.000 o más, y en niños de 12.000 dosis semanales al doble.
Marín reconoció que la percepción del riesgo sobre la covid-19 cayó entre la población, pero señaló que este es un comportamiento que se ha visto en todo el mundo, no solo en Costa Rica.
Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) con corte al 19 de setiembre, el 86,7% de la población meta a vacunar tiene primera dosis (para ese entonces, faltaban 323.644). La cobertura de segundas dosis alcanza al 81,5% de la población (faltan 265.780), y las terceras dosis apenas cubrían al 50,2% de la población (faltan más de 1,5 millones).
La cobertura para esa fecha era aún menor en cuarta dosis: un 9,3% de la población la pide. Hay que recordar que este refuerzo es voluntario.
Rodrigo Marín dijo que están trabajando con universidades, hospitales y farmacias, tanto públicos como privados, para incentivar a la población a completar el esquema, que en Costa Rica hoy es de tres dosis, y para convencer a los mayores de 18 años de los múltiples beneficios protectores de la cuarta.
El próximo 3 de octubre, además, se iniciará la inoculación a menores entre los seis meses y menos de cinco años de edad. Este es el grupo de población totalmente descubierto de la protección de la vacuna, y el que más ha sufrido las complicaciones de la ola más reciente, que saturó al Hospital Nacional de Niños con casos graves y muertes.
La última, de una niña de un año y tres meses de nacida, quien falleció por complicaciones, sin tener factores de riesgo o enfermedades preexistentes.