El Ministerio de Salud autorizó a la CCSS a utilizar respiradores o ventiladores mecánicos que aún están en desarrollo por la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec), y no han sido probados en seres humanos. Se echará mano de ese recurso solo en caso de tener ocupados todos los equipos y haya urgencia.
Es decir, que la Caja utilizaría en pacientes con covid-19, equipos que no han superado pruebas clínicas. Hasta el momento, solo se han probado en cerdos, en el caso de la UCR, y en simuladores, en el Tec.
Para hacerlo, se establecen una serie de condiciones, como advirtió Daniel Salas, ministro de Salud, en la misiva MS-DM-7000- 2020, enviada este miércoles 9 de setiembre Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Entre estas que la condición del paciente lo requiera y que haya autorización sea del mismo enfermo o de un familiar o tutor. La Caja, además, debe elaborar un procedimiento de uso y de producirse un efecto adverso, se detiene el uso generalizado.
Salas justificó la autorización en el posible colapso en el uso de estos equipos por la gran cantidad de contagios con el nuevo coronavirus, hospitalizados y pacientes en condición crítica.
“Los antecedentes de esta pandemia en otras latitudes y nuestras proyecciones nos han mostrado que la cantidad de casos graves pudiera en algún momento superar la cantidad de recursos disponibles para ventilación mecánica, poniendo así en riesgo la vida de personas que desarrollen una insuficiencia respiratoria grave”, cita el documento.
La tarde de este viernes Salas se refirió durante la conferencia de prensa: “cuando un paciente tiene una dificultad respiratoria que no le permite respirar por sí solo y está tal vez en emergencia sólo agarramos en una ambulancia lo que se le hace es como en una ‘perita’ y eso le da aire para que pueda mantenerse. Estamos hablando que estos respiradores pues tienen un nivel técnico superior a esa ‘perita’. Ya estamos hablando de casos extremos donde no hay otra posibilidad (...) ese sería el último recurso cuando se han agotado todas las posibilidades”.
Según detalló recientemente la CCSS, en este momento la institución cuenta con 1.162 ventiladores (923 que tenía la institución y 239 recientemente adquiridos) para darle asistencia respiratoria a quien lo necesita (tengan covid-19 u otra enfermedad).
A este viernes, había 534 personas con covid-19 en hospital, de ellas, 221 estaban en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), se desconoce cuántas de estas personas estaban con respiración asistida.
En julio pasado, el gerente médico de la CCSS, Mario Ruiz Cubillo señaló que los respiradores generados por estas casas de estudios serían el “plan C o D” y serían utilizados solo si no se tuvieran otros recursos.
Ahora, ya no solo se contempla la posibilidad si no que, de ser necesarios se comenzarían a utilizar aún cuando no haya resultados de seguridad y eficacia en seres humanos.
Este viernes Ruiz indicó que se mantienen como última opción, y se exploran otras opciones antes.
“En caso necesario nosotros vamos a agarrar a máquinas de anestesia de las salas de operaciones que nos estemos dando y las vamos a utilizar para ventilar pacientes para que puedan respirar”, aseguró.
“Estas máquinas (las desarrolladas por universidades) vendrían a aliviar esa tarea, pero no quiere decir que no va haber supervisión del personal de salud. Ojalá no tengamos que usar. Primero se van a utilizar las máquinas de anestesia y se están reparando ventiladores que habían en diferentes centros es una última opción que habrá que valorar entre la vida y la muerte”, añadió.
La carta es enfática en que la persona puede negarse a utilizar este dispositivo como opción de emergencia:
“(...) justifica así en condiciones emergentes el uso de todos los medios disponibles para salvaguardar la vida de una persona, salvo en caso de que expresamente las personas hayan dicho lo contrario, ante tal eventualidad se respeta el principio de autonomía”, señala.
La mañana de este viernes el Tec confirmó la autorización en un comunicado de prensa.
“Ahora, la población debe saber que si nuestro equipo, aún sin la etapa de pruebas en humanos, puede salvar la vida de una persona, debe ser utilizado. Pero también tienen que saber que la autorización del Ministerio de Salud, no quiere decir que no vamos a concluir todas las etapas de investigación; por el contrario, no vamos a descansar hasta tener nuestro último resultado", dijo Adrián Quesada, coordinador del proyecto en esa casa de enseñanza.
Información actualizada a la 1:49 p. m.