El Ministerio de Salud confirmó este miércoles que clausurará de forma indefinida el balneario San Lucas Beach Club, en Puntarenas, por faltas que comprometen la salud de sus visitantes; incluida la presencia de desechos fecales en el agua de las piscinas.
Carlos Venegas Porras, Director de la Región Pacífico Central del Ministerio de Salud, señaló que desde julio ya habían detectado ese problema y varios más por lo cual notificaron a la empresa que debía hacer correcciones. Según Venegas, la situación siguió igual.
Venegas y Érica Jiménez, directora del Área Rectora de Salud Puntarenas - Chacarita, confirmaron que este próximo viernes, a primera hora, se realizará una clausura indefinida del lugar, en tanto los problemas persistan. Ambos enfatizaron que el sitio no es seguro para la salud.
En noviembre, aseguró Venegas, Salud hizo una inspección donde, de nuevo, confirmaron la presencia de desechos fecales en el agua en niveles superiores a los permitidos y, además, niveles de cloro residual inferiores a los requeridos para asegurar la calidad del líquido para quienes ingresan a la piscina.
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Además, señalaron ambos funcionarios, la planta de potabilización de San Lucas Beach Club tampoco funciona (ni siquiera hay reportes operacionales de la misma), se hallaron desprendimientos de cerámica en sitios de la piscina e incluso problemas con el manejo de los residuos sólidos del balneario.
Del mismo modo, se confirmó que las piscinas carecen de filtros y químicos especiales para garantizar su limpieza. En total, se giraron cuatro órdenes sanitarias debido a distintas faltas.
Venegas advirtió de que el sitio permanece cerrado al público desde el 29 de noviembre pero que, a inicios de diciembre, permitieron a sus encargados ingresar para hacer arreglos.
Sin embargo, la empresa en realidad se sirvió de esto para abrirlo al público, situación que el funcionario calificó como "un abuso". Según él, Salud fue "muy explícita" en que no podían recibir gente. Por ello, se presentó una denuncia contra el balneario ante la Fiscalía de Puntarenas por desobediencia a la autoridad.
“Me parece importante recalcar a la población que debe otorgar mucho más valor a su salud personal al acudir a ciertas instalaciones, balnearios por ejemplo. Cuando estas decisiones se toman, es porque la gravedad de los hallazgos así lo ameritan", agregó, su vez, Jiménez.
Un 'malentendido'
Pese a estos antecedentes y hallazgos del ministerio, Ronny Solís Ugalde, administrador del San Lucas Beach Club, asegura que todo es un “malentendido” y así lo manifiesta en un comunicado que la empresa divulgó este miércoles.
"Lamentamos el malentendido que se ha producido con las autoridades del Ministerio de Salud, mismo que se está corrigiendo con la mayor diligencia posible. Hacemos un llamado a las familias para que visiten el Balneario San Lucas Beach Club y disfruten de sus instalaciones", indicó.
Riesgos a la salud
Darner Mora Alvarado, director del Laboratorio Nacional de Aguas, de Acueductos y Alcantarillados (AyA), explicó que a través del agua sucia de las piscinas se pueden transmitir diversas enfermedades.
Cuando se detectan coliformes fecales en niveles superiores a los permitidos, existe el riesgo de que la persona que trague esa agua o entre en contacto con ella por su piel, contraiga parásitos intestinales que le provoquen cuadros de diarreas.
Aunado a esto, si hubiese presencia de amebas de vida libre en aguas calientes, se pueden desencadenar trastornos tan graves como la meningitis.
Además de los coliformes, las aguas de piscinas pueden tener patógenos (organismo que causan enfermedades) como el Estafilococo aureus y la Pseudomona aeruginosa. El contacto con estas bacterias en las aguas causa otitis (infección de oídos), infecciones en la piel, transmisión de hongos e infecciones vaginales.
Por eso, a los bañistas se les recomienda no ingresar a las piscinas sin cumplir antes el protocolo de darse una buena ducha, y obligar a los centros recreativos a mantener visibles los controles de la calidad del agua de las piscinas, que se deben realizar, al menos, cada dos meses.
El AyA tiene un programa de sello de calidad sanitaria. Una de sus siete categorías tiene una para el manejo de aguas y todos los balnearios del país han sido invitados a participar de ese programa.