La vejez no es una enfermedad, por lo tanto debe ser excluida de la clasificación que hizo la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con ese criterio, el Ministerio de Salud se suma a un esfuerzo regional para impulsar cambios en esa lista.
Salud confirmó la preocupación que existe luego de que la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) fuera adoptada, por consenso, en la sesión 72 de la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS, realizada en Ginebra, Suiza, en mayo de 2019.
“En esa oportunidad (2019), el Ministerio de Salud no participó en la sesión. La representación recayó en el personal de la misión permanente de Costa Rica ante las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza”, aclaró la oficina de prensa.
La intención ahora es promover la modificación para ese listado, que entraría a regir en enero del 2022. Con ese fin, en las últimas semanas y desde diferentes grupos, que incluyen a la academia, se ha levantado una voz de protesta, que se une a la que ha surgido en otros países alrededor del orbe.
El Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) –órgano rector en esta materia en el país–, emitió un pronunciamiento oficial el 4 de agosto, donde se suma a la “oposición y al rechazo rotundo y contundente, manifestado tanto en el ámbito nacional como internacional, a lo dispuesto por la OMS de declarar la vejez como una enfermedad”. Este Consejo solicita la exclusión de la vejez en la CIE-11.
LEA MÁS: Diálogos: Vilma García: 'La edad no es sinónimo de enfermedad'
“(...) considerar la vejez como una enfermedad representa un retroceso a todo el trabajo realizado y a los avances logrados para eliminar la discriminación en las personas adultas mayores. Es necesario revertir la decisión de la OMS debido a que entra en contradicción con las definiciones y conceptos en relación con el tema de la vejez y el envejecimiento, y más bien (su inclusión en la CIE-11) contribuye a fortalecer los estereotipos existentes, así como a la discriminación por edad”, sostiene el pronunciamiento de Conapam.
LEA MÁS: La vejez, ¿una enfermedad? ¡Jamás!
La directora del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, Milena Bolaños Sánchez, explicó que la CIE, desde hace muchos años, ha carecido de una clasificación apropiada para las enfermedades que padecen los adultos mayores.
“Ahora viene esa determinación (de incluir a la vejez como enfermedad), y el problema es la interpretación que se pueda dar. El CIE-10 (versión actual de la clasificación) incluye parto, embarazo, puerperio, porque tiene estadísticas vitales importantes de documentar. El problema es que la clasificación dice ‘de enfermedades’ y en el momento en que se pueda interpretar que la vejez es una enfermedad y no una característica vital de las personas, podría generar repercusiones muy negativas; hasta definiría si una persona, por su edad, opta o no para un seguro o un préstamo”, comentó la geriatra.
Para Bolaños, el principal impacto negativo de la inclusión es que reafirma el proceso del ‘viejismo’, es decir, ver a la vejez y al envejecimiento como una tragedia, algo negativo y que nadie quisiera tener.
“Al contrario, debemos hacer lo posible por tener un envejecimiento saludable y exitoso. Revertir la decisión parece que no depende de nosotros directamente como país. Me parece preocupante. Hasta el papa Francisco se pronunció”, recordó la directora del Geriátrico.
Envejecimiento saludable
Los Consejos de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de la Universidad Nacional (UNA) también emitieron pronunciamientos clamando por un cambio en la clasificación.
La UCR considera la inclusión de la vejez como “una medida regresiva y discriminatoria para la población adulta mayor”, mientras el Consejo Universitario de la UNA asegura que aceptar la propuesta de la OMS traería “severas consecuencias como el reafirmar mitos y estereotipos que pueden afectar la autopercepción de la persona adulta mayor y provocar en quienes estén en edades jóvenes despreocuparse por enfrentar su propio envejecimiento”.
En un artículo de opinión publicado en La Nación, el decano de la Facultad de Medicina de la UCR, Fernando Morales Martínez, dejó patente su malestar y asombro. Morales es considerado una autoridad mundial en Geriatría.
“Realmente, no salgo del asombro. Después de todos los esfuerzos que hemos hecho en Costa Rica, reconocidos nacional e internacionalmente, en pro de las personas adultas mayores, estas conquistas corren el riesgo de ser borradas de un plumazo por el voto de alguien que tal vez, por involuntario olvido o despiste, no tomó en cuenta la existencia de los programas y la expectativa de vida que registran las personas adultas mayores en nuestro país, ni tampoco recordará el legítimo orgullo nacional por la longanimidad de nuestros centenarios de la zona azul de la península de Nicoya”, manifestó Morales.
LEA MÁS: A sus 100 años, don José Fabio Ovares Jenkins es inagotable fuente de inspiración
Vilma García, coordinadora del Programa de Atención para la Persona Adulta Mayor de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y Susana López Delgado, del Área de Estadística en Salud de esa institución, explicaron que la última versión de la CIE, la número 11, utiliza una terminología para caracterizar a la vejez que implica una medicalización de esta etapa de la vida.
“La edad no es sinónimo de enfermedad. Por lo tanto, la vejez no es sinónimo de enfermedad. La CIE no solo clasifica las enfermedades sino también los periodos de la vida y los ‘problemas relacionados con la salud’, y la vejez, por sí sola, no representa un problema relacionado con la salud”, aclararon García y López en una respuesta que dieron por escrito, conjuntamente.
Ambas funcionarias de la CCSS informaron de que, el 6 de julio pasado, Vilma Gawryszewski, de la OMS, aclaró lo siguiente en un comunicado:
“El nombre completo de la CIE es ‘Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud’. La CIE contiene mucho más que solo enfermedades. Incluye, por ejemplo, lesiones, hallazgos, motivos de contacto con el sistema de salud o condiciones que pueden o no requerir apoyo del sistema de salud, según el contexto y la magnitud del sufrimiento experimentado por el individuo en cuestión. La vejez o el envejecimiento no se clasifican como enfermedad en la CIE. El envejecimiento no se identifica en la CIE como un punto de entrada para la prevención o el tratamiento”.
Según explicaron García y López, la polémica que ha surgido en torno a esta inclusión fue también tema de debate en un seminario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Washington, Estados Unidos, el 19 de agosto. En esa actividad, se propuso conformar un equipo de trabajo latinoamericano para llegar a un término más adecuado y su consenso.
“Se considera necesario cambiar el término vejez de la CIE-11 para que no se perciba como síntoma, signo o resultado clínico anómalo de esta etapa de la vida, e introducir términos que reflejen mucho mejor el estado de enfermedad o síndromes geriátricos que pueden presentar las personas adultas mayores en su etapa de vejez.
“El CIE, como sistema de clasificación de enfermedades, se ha ido actualizando conforme surgen nuevos conocimientos y se afianzan nuevos diagnósticos. El cambio positivo ha sido la eliminación de la categoría “senilidad”, manifestaron.