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El Ministerio de Salud activó operativos para rastrear guaro adulterado con metanol en Alajuelita, Aserrí y La Unión, luego de que aparecieran cinco personas intoxicadas con esa sustancia.
La oficina de prensa de esa cartera indicó que se tomaron 20 muestras de productos para enviarlas a análisis al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa).
Tales muestras, aclaró Salud, corresponden a productos distintos a los que presentaron problemas el año pasado, cuando la adulteración de guaro con metanol mató a 29 personas y dejó casi 80 intoxicados.
En julio del 2019, se activó una alerta sanitaria pues se detectó adulteración en los siguientes licores: Guaro Chonete, Guaro Cuerazo, Guaro Sacheto, Guaro Gran Apache, Aguardiente Estrella Roja, Guaro Montano, Aguardiente Barón Rojo, Aguardiente Timbuka y Aguardiente Molotov.
El Hospital San Juan de Dios reportó este lunes la atención de cinco casos de intoxicación con guaro adulterado con metanol: cuatro hombres y una mujer.
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Esta última, llegó con 35 semanas de embarazo. Se le practicó una cesárea, pero la mujer huyó del hospital. El bebé permanece estable en el Hospital Nacional de Niños.
El consumo de guaro adulterado con metanol produce falla a nivel ocular, renal y al final multiorgánica.
El metanol aparece en la fase de destilación del alcohol, cuando este se produce en condiciones inadecuadas y sin control. Es un producto altamente tóxico.
Denuncias por metanol
La intoxicación con guaro con metanol inicia con mareos, dolor intenso de cabeza, cambios en el comportamiento de las personas y pérdida de estabilidad para caminar.
Las complicaciones progresan a un fallo sistémico causado por acidosis metabólica, un exceso de ácido en todos los órganos del cuerpo que puede llevar a la muerte de manera fulminante.
Metanol: el trago de la muerte
FUENTE: BIBLIOTECA NACIONAL DE MEDICINA DE EE.UU., OPS-OMS. || w. s. / LA NACIÓN.
Ángela Ávalos Rodríguez
Ingresó a La Nación en 1993. Cubre salud. Graduada de la UCR, máster de la Universidad Complutense, con formación en CDC y NIH, entre otros. Redactora del Año de La Nación 1998, premio SIP 1997, Premio Nacional de Periodismo de Salud OPS 2002, Premio Cámara Costarricense de la Salud 2022. Coautora de Comunicación, palanca para la acción en salud.
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