El pasado 11 de julio, el diario oficial La Gaceta publicó una resolución del Ministerio de Salud en la que se facultaba a los funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a entregar órdenes sanitarias a personas “confirmadas, probables o sospechosas por covid-19″.
Con la disposición, Salud esperaba ampliar su capacidad para mantener en aislamiento a posibles transmisores de la enfermedad, pues cada vez que un trabajador de la Caja tomara una muestra para hacer la prueba, podría notificar la orden a la persona sospechosa.
De esa forma, se aumentarían la contención y también la posibilidad de recuperar la trazabilidad del virus.
No obstante, a la fecha, la ayuda no ha llegado para Salud. Ante consultas de La Nación, la CCSS explicó que no esta facultada legalmente para realizar este procedimiento.
“El criterio de la dirección jurídica de la CCSS es que así como está planteado (la disposición de Salud) no es viable”, respondió la oficina de comunicación de esa entidad.
“Criterio técnico jurídico indica que habría que cambiar estatutos legales para trasladarle la potestad legal de girar un documento como la orden sanitaria a trabajadores de la CCSS”, agregó.
La orden sanitaria es un documento legal que le notifica a la persona que no puede salir de su casa de habitación durante 14 días para así evitar la propagación del virus.
Este documento se le entrega a todas las personas que dan positivas por el virus (independientemente de si tienen síntomas o no) y a quienes han tenido contacto cercano con ellas. Con este documento se otorgan incapacidades que justifican ausencias al trabajo, si este fuera presencial.
En situaciones normales, solo funcionarios del Ministerio de Salud están facultados para girar una orden sanitaria. La resolución facultó a trabajadores de la CCSS para que, dada la emergencia presentada por la pandemia de covid-19, estos funcionarios tengan la misma autoridad para entregar este documento y así desahogar las presas y recuperar la trazabilidad del virus.
“Con fundamento en las consideraciones de hecho y de derecho citadas en la presente resolución, se faculta a las personas funcionarias de la Caja Costarricense de Seguro Social que realicen notificación de eventos de salud para que lleven a cabo la emisión y notificación de la orden sanitaria correspondiente por covid-19, con calidad de autoridad sanitaria y con las atribuciones correspondientes para dicho acto en concreto”, cita el texto en La Gaceta.
Para la Caja, esa disposición es jurídicamente insuficiente.
Pocos brazos para mucho trabajo
Este miércoles, La Nación indicó que el Ministerio de Salud posee 1.844 funcionarios en sus áreas de salud distribuidas en todo el país. Ellos son quienes deben ubicar contagiados y sospechosos, entregar órdenes sanitarias para asegurar su aislamiento y darle seguimiento a los contactos.
A esto se le deben sumar 32 trabajadores que fueron trasladados desde la sede central para reforzar estas tareas en las áreas con mayor saturación.
Este es todo el personal que tienen para notificar a los entre 200 y 700 casos que se confirman cada día y los hasta 10 contactos de cada uno de ellos, que suman entre 2.000 y 7.000 personas más.
Solo para poner un ejemplo, si cada uno de los 768 casos anunciados este jueves hubiera tenido contacto cercano con cinco personas en los últimos 14 días, el personal encargado de la notificación tendría que darle seguimiento a otras 3.840 personas para los registros de un solo día.
A esto se le deben sumar las notificaciones que no pudieron hacerse los días anteriores y las que llegarán este viernes, este sábado, este domingo...
El ministro de Salud, Daniel Salas, reconoce que el dar seguimiento de estos casos sospechosos y sus contactos cercanos es vital para mantener el virus bajo control.
“En todo momento estamos tratando de fortalecer este trabajo, que es el más importante: el giro oportuno de órdenes es lo que permite que no haya un aumento exponencial. Cuando se pierde la trazabilidad, el riesgo de que haya un incremento exponencial se dispara”, expuso Salas este lunes durante la conferencia de prensa.
El miércoles, el jerarca apeló a las personas sospechosas a quedarse en casa aun y cuando todavía no les haya llegado su orden sanitaria.
“Quería hacer un llamado a que la población sospechosa a la que se le tomó muestra, que apliquen aislamiento domiciliar con su grupo familiar; incluso si no ha llegado la orden sanitaria. Esto es clave, no por un muestreo aleatorio, sino porque tienen criterios y si no están en sus casas exponen a otros”, aseguró el jerarca.
Sin embargo, esto complica la situación para quienes están asintomáticos y tienen un trabajo presencial. A las personas que tienen síntomas la CCSS les gira una incapacidad de inmediato, pero, en el caso de los asintomáticos, la incapacidad depende de la orden sanitaria, sin ella, estas personas se quedan sin un documento para presentar a sus empleadores.
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