La incertidumbre sobre el aumento salarial retroactivo para 63.000 funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se mantiene. Así se desprende de la respuesta que dio este viernes la presidenta ejecutiva de la entidad, Marta Esquivel Rodríguez.
Ante la pregunta ¿El ajuste va? la jerarca respondió: “No sabemos, el lunes lo vamos a definir”.
Así se manifestó luego del acto de inauguración del Centro de Radioterapia en el Hospital San Juan de Dios.
¿Por qué el próximo lunes? Según explicó Esquivel, Juan Ignacio Monge, miembro de la Junta Directiva de la CCSS presentó una moción que aplaza la discusión para ese día. “Quedamos para el lunes a las 5 p. m., espero que ya ese día tengamos una solución definitiva”, declaró.
Monge es uno de los tres representantes del Estado en el máximo órgano de la entidad; se incorporó en setiembre. Su moción advierte de la existencia de un decreto que congela aumento salariales en el sector público hasta el 2024; la norma fue firmada por el presidente Rodrigo Chaves el mes pasado.
El incremento en las remuneraciones a empleados de la Caja está en suspenso desde setiembre; en ese mes la Junta Directiva aprobó subir entre ¢7.500 y ¢8.500 mensuales a los salarios base. Sin embargo, la medida no agradó en Casa Presidencial y provocó la destitución de Álvaro Ramos Chaves como presidente ejecutivo.
Con la llegada de Esquivel a la Presidencia Ejecutiva se decidió someter el aumento salarial a criterio de la Contraloría General de la República, pero esa entidad indicó, esta semana, que no le corresponde pronunciarse al respecto.
Internamente, entretanto, hay presión. El 15 de noviembre, la Gerencia General de la CCSS expresó que si para el 21 de noviembre no hay todavía un acuerdo de Junta Directiva que revierta el alza aprobada en setiembre se procederá con el pago.
“Eso fue para alertar a la Junta Directiva de la situación en la que estamos”, declaró este viernes Roberto Cervantes Barrantes, gerente general de la Caja, ante varios medios de comunicación.
El aumento salarial retroactivo correspondiente a los años 2020, 2021 y 2022 tiene un costo, según la Gerencia Financiera, de ¢29.000 millones.
El gerente general agregó que se definió el 21 de noviembre como fecha límite para tomar una decisión porque para cancelar el ajuste antes del 1.º de enero de 2023, tal y como lo había dispuesto en setiembre la Junta Directiva, se requiere una serie de acciones administrativas.
El 22 de setiembre, sindicatos de empleados de la Caja protagonizaron un paro de labores para expresar su molestia por la resistencia de la Administración a ejecutar el aumento. Desde entonces, los gremios han escalado su malestar con la nueva presidenta ejecutiva.
Incluso, esta semana, el Sindicato Nacional de Enfermería solicitó la renuncia de la jerarca. Sobre esa petición, la jerarca de la CCSS dijo que tiene la responsabilidad de cuidar las finanzas públicas y, según ella, eso implica “tomar decisiones que no son agradables”.