Seis pacientes muy graves recibieron un órgano sano de tres donantes cadavéricos. Las operaciones se realizaron entre el 3 y el 6 de noviembre, en dos hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), luego de que los equipos de gestión de órganos obtuvieron la confirmación de que los familiares iban a respetar el deseo de donar expresado en vida por sus parientes.
Los operativos movilizaron a más de 120 personas. Los órganos trasplantados fueron hígado y riñón, pero también se lograron donaciones de córneas y válvulas cardíacas para los bancos de órganos de la CCSS. Los seis pacientes operados superaron con éxito las primeras 72 horas después del procedimiento. Ese es el tiempo más crítico porque puede haber rechazo del órgano. Todos siguen en observación.
Fabiola Chacón Chaves, gestora de donación del programa de trasplantes de la CCSS, destacó el buen funcionamiento de los operativos: “El protocolo de alerta se activó tres veces, la semana pasada, en una carrera sin descanso contra el tiempo para extraer los órganos y trasplantarlos, lo cual significa que el programa funciona y está en capacidad de activarse cada vez que hay una oportunidad“. Chacón recalcó la importancia de que todas las personas manifiesten su deseo de donar.
LEA MÁS: Hospitales incentivan donación de órganos pese a atrasos de CCSS en ordenar programa de trasplantes
Datos a junio anterior, de la Gerencia Médica de la CCSS, daban cuenta de una lista de más de 1.400 enfermos candidatos a trasplante en los tres órganos y tejidos con más demanda: riñón (386 pacientes), hígado (54) y córneas (1.021).
Entre enero del 2020 y mayo del 2021, los hospitales de la institución hicieron 259 trasplantes: 48 renales (40 con donante cadavérico y 8 con donante vivo); 26 hepáticos (22 donante con cadavérico y 4 con vivo); 3 de corazón: y 4 pulmonares. En tejidos se injertaron 96 córneas y 82 personas recibieron trasplante de médula ósea.
El programa de trasplantes de la CCSS cayó en crisis, hace dos años, cuando se hizo pública la muerte de enfermos debido al desperdicio de órganos donados, y la existencia de líos administrativos que, a junio anterior, todavía no habían sido resueltos por la Caja.
LEA MÁS: 1.400 enfermos sufren agónica espera por un trasplante de órgano
Estos últimos estaban relacionados con el modelo de pago para los equipos de trasplantes, y ameritó la intervención del ministro de Salud, Daniel Salas Peraza, quien emitió una orden sanitaria contra la CCSS para reorganizar el programa.
Salas tuvo que recordar a la Caja los alcances de esa orden, en un oficio del 27 de abril anterior, dado los pocos avances registrados hasta ese momento. La pandemia, además, paralizó durante varios meses la realización de trasplantes.