Problemas para caminar y depender de un tanque de oxígeno para respirar, están entre los cinco criterios a tomar en cuenta por los médicos de todo el país para referir al Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) a quienes quedaron con secuelas severas después de padecer la covid-19. Este hospital concentrará la atención de los casos más graves en un programa de rehabilitación poscovid que se inició este 23 de febrero.
Se trata de pacientes que fueron hospitalizados luego de que su condición se agravó al infectarse con el coronavirus SARS-CoV-2. Muchos pasaron por Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) durante varias semanas; principalmente en las olas pandémicas que ocasionaron cuadros más graves, como la relacionada con la variante delta, de mayor morbilidad y mortalidad entre la población, y que afectó al país con más intensidad entre mayo y octubre del 2021.
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A los problemas para caminar y la dependencia de oxígeno como criterios para referir al Cenare, se suma la limitación en tres o más articulaciones del cuerpo, la falta severa de aire o déficit cardiorrespiratorio, y la dependencia de moderada a severa en actividades de la vida diaria. Esto último incluye a personas que no pueden valerse por sí mismas para bañarse, comer y movilizarse por lo que requieren de alguien más que los asista.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) puso en marcha el programa con apoyo de la Fundación Mafre, que donó ¢90 millones en equipos de última tecnología para acondicionar un salón especial, en donde los médicos fisiatras y terapeutas del Cenare atenderán a estos pacientes y les diseñarán planes de rehabilitación cardiopulmonar adaptados a las condiciones de cada uno.
La primera consulta que se le dará a cada persona es interdisciplinaria pues será visto por especialistas de Terapia Física, Terapia Respiratoria, Terapia del Lenguaje, Terapia Ocupacional y Medicina. Los resultados de cada evaluación servirán para diseñar un programa personalizado de rehabilitación, con tratamientos y citas en el Cenare y rutinas para realizar en la casa del paciente por el tiempo que sea necesario.
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Pablo Pacheco, subdirector del Cenare, explicó que cualquier persona que haya sido hospitalizada por covid-19 o haya pasado el periodo crítico de la enfermedad en su casa califica para este programa de rehabilitación siempre que cumpla con esos criterios y sea referido por su médico, sea general o especialista de la CCSS. La referencia debe ser emitida por la jefatura de Consulta Externa.
El Cenare aclaró que quienes requieren soporte de oxígeno deben continuar retirando los insumos necesarios en su área de salud, pues Cenare no los da.
Este hospital especializado en rehabilitación retornó a su edificio en diciembre anterior luego de que fuera transformado, temporalmente, en el Centro de Atención Especializada para Pacientes de Covid-19 (Ceaco), en marzo del 2020, a pocos días de declararse la emergencia nacional por la pandemia.
El cierre técnico del Ceaco se anunció en noviembre por autoridades de la Caja luego de haber atendido a 2.840 enfermos. Allí fallecieron 645 personas.
Dicho centro nunca dejó de atender a sus pacientes habituales con secuelas de accidentes de tránsito o derrames cerebrales o enfermedades paralizantes. Incluso los casos quirúrgicos urgentes fueron intervenidos con apoyo de otros hospitales de la red de la CCSS, principalmente el Hospital México.