La cantidad de personal de quirófanos infectados con SARS-CoV-2 en el Hospital Max Peralta, de Cartago, subió de 9 a 26 funcionarios en menos de una semana.
El brote fue detectado el 18 de agosto. Desde entonces, los trabajadores afectados se mantienen aislados en sus casas, en condición estable, y no han requerido hospitalización.
No trascendió si el contagio alcanzó a pacientes sometidos a cirugía ni tampoco el perfil de los funcionarios contagiados (médicos, enfermeras, personal de apoyo).
LEA MÁS: Brote de covid en personal de quirófanos paraliza cirugías en hospital de Cartago
Las cirugías programadas están detenidas. Solo se operan casos de emergencias, trauma de Ortopedia, Ginecoobstetricia y pacientes “prioritarios impostergables”, en cuatro de los ocho quirófanos del hospital, informó Guillermo Mendieta Ramírez, subdirector médico.
Este es el primer brote de personal hospitalario que confirma la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desde que se inició la vacunación contra la covid-19.
Estas 26 personas, fueron vacunadas al inicio del año y tienen el esquema completo (dos dosis), confirmó el hospital a La Nación, la semana pasada.
“Como medida adicional para reducir contagios, el aforo en áreas comunes, como los comedores, es del 50%. Incluso, colocamos mamparas en acrílico para crear una división entre las personas.
“Tanto las jefaturas como los funcionarios saben que al presentar algún síntoma relacionado con covid o un cuadro respiratorio deben acudir al centro de salud que les corresponde”, explicó Mendieta en un boletín de prensa.
Según el subdirector médico, desde la detección del primer caso, el hospital inició el abordaje y la investigación epidemiológica de los contactos.
Las autoridades de la CCSS y del centro hospitalario no han precisado cuándo está previsto reanudar las operaciones programadas. Únicamente, facilitaron los siguientes medios para que aquellos pacientes que tengan dudas se comuniquen con el hospital: 2550-1999 (extensión 1843) y correo rauschmpj@ccss.sa.cr
Tampoco se han referido a las denuncias realizadas por la Unión Médica Nacional, que atribuyó el brote entre el personal de quirófanos a deficientes condiciones laborales y débil protección contra la covid-19.
Dos de las denuncias más importantes realizadas por ese sindicato, revelan que hay escasa disponibilidad de equipo de protección personal.
Al personal de anestesia, según el sindicato, solo le entregan una mascarilla por semana para protegerse durante los procedimientos que realizan.
Además, alegaron, no se hacen pruebas PCR periódicas a quienes laboran en las salas de operaciones, y menos a los pacientes que van a intervenir, con el fin de verificar que no haya infección por SARS-CoV-2, el coronavirus que produce la covid-19.