Salud mental. Dos palabras que se han vuelto de uso frecuente en las conversaciones de estos días, sobre todo después de la pandemia de covid-19 que a todos nos afectó, de una u otra forma.
La psicóloga Ingrid Naranjo, del Colegio de Profesionales en Psicología, nos ayudará a entender la relevancia de este concepto, principalmente a comprender que la salud mental no debe convertirse en una moda o tendencia. Al contrario, debe quedarse entre nosotros.
Hace más de una década, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cambió el concepto de salud, que ya no es la ausencia de enfermedad; ahora va más allá de la salud física: es un estado de bienestar general que incluye la salud mental.
Recientemente, Costa Rica aprobó su primera Ley Nacional de Salud Mental en la cual queda por escrito la relevancia de un concepto que abarca el área biopsicosocial y espiritual de las personas, dice Naranjo.
Salud mental es, entonces, un proceso de bienestar. Tiene que ver con el desempeño personal y colectivo. Una persona con buena salud mental se caracteriza por su capacidad de autorregulación, autoestima y autonomía y su capacidad para responder a las demandas de la vida en contextos familiares, comunitarios, laborales y académicos.
En este capítulo de Estar Bien, Ingrid Naranjo amplía su explicación sobre este concepto, nos ayuda a entenderlo y da una pincelada de cómo quedó plasmado en una ley a la cual pueden acudir las personas para exigir su derecho a tener una buena salud mental.