La presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel Rodríguez, anunció este miércoles que usará la exorbitante suma de ¢50.000 millones en reducir las listas de espera de mamografías.
“Esto se hace por las mujeres de este país. Todas merecemos calidad de vida. Si este ejercicio que vamos a hacer funciona, vamos a seguir conjuntamente con la ministra de Salud para bajar las listas de espera”, declaró.
La jerarca hizo la promesa en conjunto con la ministra de Salud, Joselyn Chacón, para sacar en el plazo de un mes, un número todavía desconocido de mamografías pendientes.
Durante la conferencia de prensa que sigue al Consejo de Gobierno, Marta Eugenia Esquivel informó de que giró instrucciones para que, a más tardar esta semana, se conozca el número exacto de estudios pendientes. La mamografía es una radiografía de las mamas que se utiliza para detectar cáncer o tumores mamarios.
Según la ministra de Salud, el costo de este examen ronda los ¢25.000, lo que significa que la CCSS realizaría dos millones de mamografías con esos recursos.
Los ¢50.000 millones provienen de dineros subejecutados o no ejecutados del presupuesto de la CCSS, que Esquivel no precisó.
La suma, por ejemplo, alcanzaría para construir cuatro centros de radioterapia como el que está listo pero sin estrenar en el Hospital San Juan de Dios, que significó una inversión de $16,8 millones.
También permitiría construir casi dos torres de quirófanos como los que inauguró el Hospital México en el 2020, con un costo de $45 millones.
Según Esquivel, aparte de usar esa suma en mamografías se analiza un convenio con el Instituto Nacional de Seguros (INS) para que venda servicios a la CCSS en la realización de estos exámenes.
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Por su parte, el Ministerio de Salud presentó una reforma al decreto ejecutivo para atender la prevención y el manejo del cáncer de mama en Costa Rica, con la que se reducen las edades y aumenta la frecuencia para realizar mamografías.
Joselyn Chacón dijo que, después de escuchar muchas recomendaciones, incluida, según ella, la de uno de los mejores cirujanos oncológicos de mama, el Ministerio de Salud decidió reducir la edad y la frecuencia de la mamografía.
Con la reforma, las mamografías que antes se realizaban a partir de los 40 años, cada dos años, ahora se harán anualmente a mujeres entre 35 y 75 años, con y sin factores de riesgo familiar para este tipo de cáncer.
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A aquellas que estén fuera de ese rango de edad se les hará un examen con base en el riesgo, según su expectativa de vida.