Si todo sale bien y no vuelve a surgir ningún tropiezo administrativo, la llamada Torre de la Esperanza, que albergará los servicios de cuidados críticos del Hospital Nacional de Niños, podría estar lista a inicios del 2018.
Un tercer contrato de fideicomiso está en proceso de ser firmado entre la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Banco Nacional (BN) y la Asociación Pro Hospital Nacional de Niños (Aphnn).
Según informó el presidente de la Asociación, Luis Gamboa Arguedas, ya se llegó a un acuerdo con la Caja sobre el contenido y la forma de ejecutar este proyecto, valorado, hace más de un año, en $85 millones.
“El contrato de fideicomiso ya tiene el visto bueno de la división jurídica de la Caja. Se está en la revisión final. Si todo está en orden firmamos y luego lo enviamos para que reciba el refrendo de la Contraloría”, explicó Gamboa.
En el escenario más positivo, dijo, los planos se empezarían a elaborar el próximo año; y entre el 2016 y el 2017 se construiría y equiparía la torre, que empezaría a funcionar a inicios del 2018.
Este es un proyecto por el cual ha esperado casi siete años este hospital especializado en atención pediátrica.
Este centro atiende, en la actualidad, una población cercana a 1,5 millones de menores de edad.
Han pasado dos gobiernos y la obra no ha podido ver la luz por diferentes motivos.
Durante la celebración de los 50 años del hospital, en mayo, la segunda vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón, se comprometió a que el edificio de cuidados críticos estaría totalmente listo en la administración Solís Rivera.
Medio siglo más. “Nosotros quisiéramos pensar que será una realidad. Sabemos que el hospital no tiene espacio para crecer más y desarrollar cada servicio”, manifestó Adriana Echeverría, presidenta de la junta de salud.
Luis Gamboa dijo que la torre tendrá que ajustarse a las necesidades futuras: “Tenemos que soñar con un hospital que esté en capacidad, dentro de 50 años, de atender a la población de ese momento”.
Gamboa aclaró que sus proyecciones son muy optimistas.
“Yo esperaría que no hubiera más atrasos. La tercera es la vencida”, dijo Gamboa.