La tos, seca o con flema, es uno de los síntomas que acompañan a las enfermedades respiratorias. También es uno de los más incómodos y molestos para quienes la padecen, sobre todo si el cuadro respiratorio se acompaña de otros signos y síntomas, como fiebre, moquera y malestar corporal.
Con todo y lo molesta que pueda resultar, la tos es un mecanismo de defensa del organismo, aclara el médico pediatra Carlos Jiménez, subdirector del Hospital Nacional de Niños.
“La tos se produce porque tenemos secreciones a nivel de las vías aéreas inferiores y debemos sacarlas. Es molesta, sí, pero es un mecanismo que nos está ayudando. El mejor expectorante que existe, y por mucho, es el agua. Ayuda a fluidificar las flemas y a favorecer que los cilios (especie de pelitos) que están en todo el árbol respiratorio puedan movilizar la flema y sacarla. Lo importante es que las flemas no se queden en el pulmón para que no sirvan de medio de cultivo y causen una infección”, explica el pediatra.
La tos contribuye a la limpieza de las vías respiratorias al eliminar las secreciones. Carlos Jiménez llama la atención en casos especiales, como lo son aquellos pacientes neumópatas crónicos, entre quienes están los que padecen de asma o de fibrosis quística.
El pediatra recomienda en estos casos el uso de medicamentos que ayuden a dilatar los bronquios, aunque no necesariamente para suprimir la tos.
“Los pacientes en edad escolar y adolescentes que sientan molestias por la tos pueden tomar un antitusivo, pero siempre deben asegurarse de mantenerse bien hidratados. Mi recomendación es evitar el uso de estos medicamentos siempre que sea posible”, enfatiza.
“Rotundamente no se recomienda utilizar jarabes en menores de dos años. Si un lactante está tosiendo o tiene fiebre, es mejor que los padres acudan al centro de salud más cercano para que sea evaluado y reciba las recomendaciones apropiadas. En estos casos, los padres también deben estar atentos a los signos de alarma para consultar de inmediato a un servicio de emergencias”, advierte el pediatra.
¿Cuáles son esos signos de riesgo en el caso de un menor? Son los siguientes, que apuntan a dificultad respiratoria:
- El aleteo en las paredes de la nariz.
- Una coloración violácea en labios o en uñas
- Hundimiento en el huequito ubicado en la base del cuello.
- Piel marcada entre costillas.
- Respiración muy rápida.
- Que al respirar se muestre cansado o con un quejido respiratorio.
Consulta médica
Alejandro Álvarez, médico epidemiólogo especializado en Medicina Familiar de Coopesiba, una cooperativa que brinda servicios de atención primaria de salud en Barva de Heredia, sugiere siempre consultar con un médico cuando hay tos en el caso de niños muy pequeños o adultos mayores.
“En los chicos más pequeños debería haber una consulta de por medio porque así como puede ser un resfrío leve también podría ser una tosferina o una bronconeumonía. Solo auscultando con un estetoscopio y con un examen físico completo se puede confirmar o descartar cualquier complicación”, manifestó.
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En adultos mayores, advirtió Álvarez, hay un asunto importante con la tos y el estornudo porque son personas más susceptibles a neumonías y bronconeumonías.
“Siempre con adulto mayor con tos debería mediar una consulta. Con el estetoscopio es importante escuchar los ruidos pulmonares para ver si está una neumonía en progreso”, indicó.
Entre las recomendaciones más importantes para minimizar el impacto de la tos en un cuadro respiratorio, está evitar los cambios bruscos de temperatura.
El cambio repentino de calor a frío provoca la paralización de los cilios en el tracto respiratorio, lo que facilita el acceso directo de virus y bacterias al sistema respiratorio, aumentando el riesgo de complicaciones infecciosas.
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Los remedios caseros que desde el tiempo de los abuelos se usan, pueden ayudar a aliviar la tos y disminuir las molestias asociadas. Recordemos algunos:
- Por ejemplo, tomar limonada con jengibre y miel de abeja. Solo el jengibre ayuda a aumentar las defensas; se aconseja, incluso, acompañar con jenjibre una pequeña porción los alimentos, lo mismo que usar cúrcuma.
- La miel de abeja es recomendada para facilitar la expectoración o la salida de las flemas. Pacientes como los diabéticos no deben abusar de este ingrediente; incluso, se les recomienda consultar antes.
- Una buena ingesta de líquidos naturales. Prohibidas las gaseosas. Deben ser bebidas a temperatura ambiente. Nada frío. Si está con una fuerte crisis, una bebida caliente relaja el tejido de la laringe y los bronquios.
- Las inhalaciones de vapor para dilatar bronquios. Se pueden hacer con menta, manzanilla, hierbabuena y zacate de limón.
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Además de lo anterior, se aconseja a las personas tomar nota de lo siguiente:
- No fume y no exponga a otros al humo del tabaco.
- Evite los cambios bruscos de temperatura.
- Vacúnese contra la covid-19 y la influenza.
- Refuerce las medidas higiénicas en su casa y lugar de trabajo.
- Practique el protocolo de tosido y estornudo para cortar las cadenas de transmisión y evitar que las gotitas de saliva infectadas queden suspendidas en el ambiente.
- Use mascarilla en cualquier espacio en donde se encuentre si está resfriado.