Trabajadores de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) realizaron este jueves un paro de dos horas, de 6 a. m. a 8 a. m., en defensa del aumento salarial cuestionado por el Poder Ejecutivo.
Al menos en la capital, el llamado fue atendido por un pequeño grupo que se manifestó frente al edificio de la entidad, en barrio Don Bosco. Hasta las 11 a. m. se desconocía si hubo alguna afectación en hospitales y clínicas en cuanto a la atención de citas y cirugías.
Según el mensaje del Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (Sinae) se trata de la “primera acción de presión” en reclamo de este pago y en defensa de la “autonomía de la Caja”. El llamado a protestar se hizo mediante redes sociales del Sindicato de Trabajadores de Farmacia (Sintaf), el Sindicato Nacional de Enfermería (Sinae Afines) y la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP).
La Junta Directiva de la CCSS aprobó un incremento de entre ¢7.500 y ¢8.500 mensuales a la base salarial de más de 63.000 funcionarios. La decisión, según Gustavo Picado, gerente financiero de la CCSS, costará ¢10.000 millones más por año. Esa cifra incluye el crecimiento del salario base más las alteraciones en los pluses.
Igualmente, avalaron el pago retroactivo desde enero de 2020 con un costo de 29. millones.
La decisión se tomó pese a que la Dirección Actuarial advirtió que autorizar un incremento salarial general desde enero de 2020 “acentuaría negativamente la magnitud de los déficits del Seguro Social”.
Para el presidente de la República Rodrigo Chaves, el incremento es ilegal al contraponerse a la regla fiscal, razón por la cual pidió a la Junta reconsiderar. No obstante, debido a las diferencias sobre el tema con el quien presidente de la entidad, Álvaro Ramos, procedió a destituirlo.
Esa separación fue considerada como una “injerencia” del Ejecutivo en la CCSS por parte de los representantes laborales en la Junta.