La Universidad de Costa Rica (UCR) comunicó que también prepara una sanción para el médico residente que fue identificado por la Policía Municipal de Escazú como uno de los participantes de una fiesta clandestina que ocurrió el sábado anterior, en una urbanización ubicada en El Alto de las Palomas. Este sería el segundo proceso que enfrenta el muchacho, ya que el Hospital México, donde labora, también inició una pesquisa.
El Programa de Posgrado en Especialidades Médicas (PPEM) confirmó que el joven de 27 años, de apellidos Marín Baraquiso, es estudiante de la especialidad en Ginecología y Obstetricia. El programa se ejecuta por medio de un convenio con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), ya que es necesario que el alumno sea un trabajador activo de la institución para realizar las prácticas clínicas.
“Respecto a los eventos privados clandestinos que han sido expuestos en distintos medios de comunicación, el PPEM-UCR lamenta profundamente este tipo de acontecimientos y rechaza categóricamente toda conducta que impida alcanzar una formación basada en valores éticos y morales que dignifiquen la profesión médica.
“Bajo esta lógica, desde el PPEM-UCR ya se está valorando la forma en cómo se efectuará el procedimiento disciplinario correspondiente a nivel interno. En estos momentos nos abocamos a recabar la información requerida para individualizar las conductas eventualmente reprochables, según lo dicta nuestro Reglamento de Orden y Disciplina de los Estudiantes de la Universidad de Costa Rica, documento donde se encuentran las medidas disciplinarias que eventualmente podrían aplicarse”, detalló la casa de enseñanza a La Nación.
Precisamente, el artículo 1 de dicho reglamento rige “aquellas acciones u omisiones de los estudiantes que, aunque realizadas fuera de los lugares mencionados, comprometan la buena marcha o el buen nombre de la Universidad de Costa Rica”.
Sin embargo, la casa de enseñanza no precisó la sanción que podría aplicar. Subrayó que por el momento, “esta es toda la información” que puede brindar.
Parte policial
De acuerdo con informes policiales, Marín Baraquiso salió de la fiesta a la 1:50 a. m. y abordó un vehículo para irse del lugar, pero se topó con el retén que había cerca de la actividad y presentó la carta de restricción con el fin de no ser amonestado. Sin embargo, siempre le hicieron la multa, ya que a esa hora no aplicaba la excepción.
Los oficiales le consultaron si había ingerido alcohol y él respondió que solo había consumido “una bebida alcohólica en la actividad” a eso de la medianoche. Le realizaron la prueba de aliento por medio de un alcohosensor y dio como resultado 0,35 mg/l, por lo que también recibió una boleta por conducir bajo la influencia del alcohol entre los rangos tipificados por ley (0,26 a 0,38 mg/l).
LEA MÁS: CCSS investiga a estudiantes de Medicina por asistir a fiesta clandestina
Proceso en el México
El director del Hospital México, Douglas Montero, dijo este jueves a La Nación que ya está enterado del caso y que solo está a la espera de recibir el informe oficial de la Policía Municipal de Escazú para iniciar las investigaciones correspondientes, ya que constituye una conducta no aceptada por el centro médico.
“Procedería una investigación administrativa para ver si incurrió en algún daño con respecto a las normas y reglas que tiene la institución”, precisó el jerarca, quien confirmó que el joven se presentó en el hospital horas después de la fiesta y tuvo contacto con pacientes y demás funcionarios.
LEA MÁS: Hospital México estudia posible sanción a médico por fiesta clandestina