¡El fin de las vacaciones llegó! Regresan las madrugadas y carreras para llegar a tiempo a la escuela y cumplir con las tareas académicas. Sin embargo, lo que no se va de vacaciones y persistirá con intensidad durante los próximos meses de invierno son los virus respiratorios. Es crucial tomar medidas para prevenir brotes en los centros de estudio.
Entre los virus más comunes que circulan en esta temporada, desde mayo hasta octubre e incluso noviembre, se encuentran la influenza, parainfluenza, adenovirus, rinovirus y el sincitial respiratorio. El Ministerio de Salud también registra un incremento en los casos de diarreas, especialmente las causadas por el rotavirus.
Con el propósito de brindar recomendaciones útiles a padres de familia, encargados de menores de edad y docentes, tras el retorno de las vacaciones de medio período, La Nación consultó a dos médicos especialistas.
El médico pediatra y subdirector del Hospital Nacional de Niños, Carlos Jiménez, destaca la importancia del uso de mascarillas en niños en edad escolar o en guarderías, excluyendo a los menores de dos años. Aunque los cubrebocas ya no son obligatorios, este médico aconseja su uso.
Según Jiménez, en la temporada de mayor circulación de virus respiratorios el uso de mascarillas puede ser opcional, pero recomendable, para disminuir el riesgo de contagio, especialmente en pacientes con condiciones crónicas o predisponentes que podrían tener una evolución viral más complicada.
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El lavado de manos con agua y jabón es otra medida fundamental que Carlos Jiménez destaca como una de las más fáciles de implementar y con mejores resultados para prevenir enfermedades infectocontagiosas.
“Esa es la herramienta más importante que nosotros tenemos contra los virus respiratorios y contra cualquier enfermedad infectocontagiosa. Crear un adecuado hábito de higiene personal es fundamental en la prevención de todas estas enfermedades”, reiteró el médico.
“Esto es elemental y clave. Es fácil que me resfríe tocando la agarradera de un autobús o un carrito de supermercado. O cualquier superficie contaminada con partículas nasales y orales. Si yo nos lavo mis manos me contamino y así perfectamente puedo contaminar a otros”, enfatizó.
Ante la situación crítica del Hospital de Niños, con camas excedidas debido a casos respiratorios, Jiménez advierte sobre la importancia de no enviar a los niños enfermos a la escuela o colegio.
“La recomendación la voy a dirigir estrictamente a los padres de familia: si tu hijo está enfermo, está con diarrea, con manifestaciones moquera y tos, no lo mandés en esas condiciones a la escuela porque va a provocar que otros niños se vean afectados y la propagación del virus será mayor. En otras culturas, si yo estoy enfermo, no expongo a otras personas”, insistió el médico.
Control de ingreso a centros educativos
El médico especialista en Medicina Familiar y epidemiología, Alejandro Álvarez, de Coopesiba, cooperativa que ofrece servicios de atención primaria en salud en Barva de Heredia, recuerda a padres y docentes las siguientes medidas para dos objetivos fundamentales: evitar que niños, niñas y adolescentes enfermen, y prevenir que aquellos que están enfermos contagien a otros.
- Es importante explicar a los niños cuál es la forma correcta de taparse la boca al toser o estornudar.
- En la casa hay algunas medidas que repercutirán en la escuela: desde una buena alimentación, hasta dormir bien.
- Si los vemos enfermos, con moquitos y otros síntomas, no deberíamos enviarlos a la guardería o al kínder.
- También los padres deberían comunicar a los docentes si en el hogar hay alguien enfermo.
- Es recomendable tener completos los esquemas básicos de vacunación en niños, con enfermedades como hepatitis, rotavirus, covid-19, influenza y neumococo.
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Según Álvarez, las siguientes prácticas dependen exclusivamente de la guardería o centro educativo:
- Mantener los sitios de trabajo limpios resulta fundamental para asegurar un entorno saludable. Especialmente, es importante prestar atención a las áreas táctiles, tales como puertas y pupitres.
- Mantener abiertas puertas y ventanas para ventilación natural.
- No realizar actividades grupales en espacios cerrados.
- Estar pendientes de niños que tengan problemas respiratorios.
- Tener artículos de limpieza debidamente rotulados.
- El personal de seguridad debe evitar las aglomeraciones tanto a la entrada como a la salida de la jornada educativa.
- Instruir al personal administrativo para evitar el ingreso de personas con síntomas de resfríos y ser estrictos con eso.
- En centros educativos con problemas de agua la recomendación es no impartir lecciones presenciales porque es un severo riesgo.