La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) pretende subir la cobertura de vacunación contra la influenza a un 80% de todas las embarazadas en la campaña que se inició la semana anterior en todo el país.
Esa es la meta para esta jornada, que comenzó el 2 de mayo con la distribución de 1,2 millones de dosis. El año pasado, esa cobertura alcanzó al 20% de las mujeres gestantes, población que está entre los cuatro grupos prioritarios por proteger de este virus.
Con ese 20% de alcance, la Caja logró que ni una sola embarazada estuviera dentro de los afectados durante el pico tardío de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), el cual afectó el territorio entre diciembre y febrero, la cual dejó 31 fallecidos por el virus de influenza AH1N1.
En el 2015 hubo 71.819 nacimientos en Costa Rica, según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Doble escudo. Desde el año pasado, la CCSS está vacunando a las mujeres en estado de embarazo en cualquier momento de su periodo de gestación.
La coordinadora del Programa de Inmunizaciones de la Caja, Vicenta Machado Cruz, dijo que este es un grupo muy importante en esta jornada.
“El embarazo no es una enfermedad, es una condición fisiológica que hace a la mujer más vulnerable a enfermedades. La influenza suele comportarse de forma agresiva en la embarazada, afectando a ella y al bebé”, explicó Machado.
Según esta especialista en Gineco-Obstetricia, al vacunarse la mamá no solo se protege ella, sino que también le da protección al bebé que lleva en el vientre y (luego del parto) durante sus primeros seis meses de vida, que es el periodo en que el menor no cuenta con la posibilidad de ser vacunado contra este virus.
La vacunación contra la gripe para los menores de edad es a partir de los seis meses y hasta los tres años, así como niños fuera de ese rango, pero con alguna enfermedad crónica o degenerativa.
Aumento. La vacunación contra la influenza ha crecido sustancialmente en la última década.
Los registros de la CCSS indican que en el 2004 se aplicaron 90.000 vacunas, contra 1,2 millones de dosis 12 años después.
Para esta jornada, la Caja invirtió $4 millones en la compra de las dosis, hecha a través del fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La mortalidad por infecciones respiratorias ha rondado 40 muertes anuales: el año pasado fueron 42, de los cuales 28 fallecieron por influenza; ninguno estaba vacunado.
Durante el pasado pico respiratorio se confirmó el factor protector de la vacuna. Casi todos los 31 fallecidos, además de tener alguna enfermedad como diabetes o cardiopatías, tampoco habían recibido la inyección.
Este lunes, uno de los grupos meta será protegido, ya que en el Colegio de Médicos varios profesionales en salud recibirán esa importante inmunización.